El Principado pretende elevar a cuarenta los chalés que se van a derribar en la Ciudad de vacaciones de Perlora, según denuncian los partidos independientes Unión Independiente de Carreño (UICA) y Carreño Unido (CAUN). Lo hacen solo unos días después de que el Gobierno regional pidiese formalmente al Ayuntamiento licencia para derribar cinco de ellos. Una solicitud que recibió la negativa como respuesta, al estar las edificaciones protegidas medioambientalmente en el plan urbano, aunque dejando la puerta abierta a su demolición si se procedía a la declaración de ruina, que es por donde pasan los planes del Principado.

Sin embargo, esos planes afectan a más villas de las que inicialmente se han tratado, y prueba de ello es el vallado que esta semana se ha realizado en una cantidad importante de chalés. "El verdadero plan de futuro que el Principado tiene para la Ciudad, nos tememos, es ir derribando las construcciones de cinco en cinco, y hacer tabla rasa de todo el complejo", lamentaba ayer Mercedes García Junquera, concejala de Carreño Unido, partido integrado por vecinos de Perlora.

La destrucción de los chalés, además, se ha tratado de hacer de forma "clandestina", censura el concejal de UICA Ramón Artime. "En la última comisión de urbanismo supimos, a preguntas de García Junquera, que existía la petición de licencia de derribo de cinco villas, y que un informe ya se había remitido al Principado, lo cual es del todo poco usual, ya que dicha solicitud, como es de recibo, no fue incluida en ningún orden del día de comisiones informativas, ni comunicada a los grupos por ningún medio", explica Artime.

Así, el Principado pretendería derribar los chalés antes de que fuera de conocimiento en la opinión pública. "Se hace gala de una actitud oscurantista, la del Alcalde y el gobierno de Carreño, en connivencia con las pretensiones del gobierno autonómico, y en contra de los intereses del concejo", lamenta Artime. Según este concejal, "hemos constatado tras visitas a la residencia y declaraciones del personal vinculado a los trabajos previos a las demoliciones, que el Principado pretende derribar en una primera fase más de 40". Construcciones que recuerda, han ido decayendo por "incumplimientos reiterados de su mantenimiento".