Los vecinos logran que Guimarán y Piedeloro mantengan su nombre

La Dirección General de Política Llingüística del Principado de Asturias comunicó ayer al Ayuntamiento de Carreño el inicio de los trámites de para proceder a la modificación del Decreto 30/2005 sobre los topónimos Quimarán, El Pieloro y El Riistru. Se aprueba así la propuesta que ya contaba con el visto bueno del propio Ayuntamiento y de los vecinos afectados, y que derivará en la declaración de oficialidad compartida de esos topónimos con los existentes antes de 2005: Guimarán y Piedeloro. En el caso del barrio hasta ahora llamado El Riistru, se sustituye esta forma por la de El Riestru, existente con anterioridad a la revisión de topónimos del decreto que ahora se cambia.

En los tres casos, se sigue la petición efectuada por los propios vecinos, que exigieron la modificación cuando se incorporó la nueva señalización de carreteras del concejo, con los nuevos nombres, en 2009, a pesar de llevar ya cuatro años aprobada.

"Con el inicio de estos trámites se da respuesta al acuerdo plenario que solicitaba el cambio de denominación para Quimarán, El Pieloro y El Riistru a petición de los vecinos de estas zonas del concejo que trasladaron su malestar al Ayuntamiento de Carreño", señaló Amelia Fernández, Concejala de Cultura.

El Ayuntamiento de Carreño ratificó el pasado mes de diciembre el acuerdo de la Junta Asesora de Toponimia del Principado de Asturias para dar co-oficialidad a Guimarán/Quimarán y Piedeloro/El Pieloro. Hasta ahora, sólo la segunda forma, surgida de unos estudios de campo durante la revisión de los topónimos del concejo, tenía carácter de oficial.

Tras recogerse cientos de firmas y solicitarse al Principado una nueva modificación de los topónimos, la Junta Asesora de Toponimia aprobó dar de nuevo oficialidad a los nombres que habían perdido tal condición, y que eran los más usados hasta ese momento: Guimarán y Piedeloro. Durante el momento de máximo auge de la polémica, se habían producido pintadas en la señalización de las carreteras a su paso por las parroquias reclamando el regreso de los viejos topónimos.