La reforma planteada en la Mancomunidad del Cabo de Peñas, que integran los municipios de Carreño y Gozón, hará que el primero pague 50.000 euros más que el segundo a causa del diferente reparto de la agencia de desarrollo local. Eso en el caso de que se apruebe la reforma propuesta por el PP de Gozón, para lo cual existe un plazo que expira a finales de este mes, y que en caso de que no cristalice, provocará la disolución del órgano comarcal.

Si la reforma prospera, no obstante, los dos ayuntamientos verían reducida la aportación anual que realizan al ente supramunicipal, pero lo harían de forma diferente. Carreño pagaría 50.000 euros más porque dispondrá de dos agentes de desarrollo local, mientras que Gozón solo uno. Actualmente cada ayuntamiento aporta 72.672 euros a dicha agencia, pero con la propuesta presentada Gozón tendría que aportar 48.448 euros y Carreño 96.897. Es decir, Gozón, con esta medida, se ahorraría 24.224 euros, pero a Carreño le saldría más caro, y tendría que aportar esos 24.224 euros de más.

No obstante, y en lo que a cifras globales se refiere, y siempre según el informe económico que manejan los grupos políticos para valorar la propuesta de reforma, habría ahorro para los dos ayuntamientos, con esa única salvedad de 50.000 euros que les distanciaría. Ambos aportan anualmente en la actualidad algo más de 400.000 euros, pero con la reforma Gozón pasaría a pagar unos 280.000 euros al año y Carreño 330.000 euros.

La rebaja se fundamenta en la supresión del puesto de apoyo de la Oficina de Gestión Urbanística y en la división de la agencia de desarrollo integrada ahora por tres personas, quedando dos adscritas a Carreño y una a Gozón. También en la supresión de la paga del Cristo y de vacaciones que percibe el personal de la Mancomunidad.