Ya van trece años de música y baile, pero el Festival folclórico candasín siempre sorprende. Su originalidad, sus atuendos, su peculiar forma de transmitir las tradiciones y su mezcla de culturas siempre cautivan al público. Ayer no fue menos. Más de un centenar de personas siguieron con asombro, en el parque de Les Conserveres de la villa, las actuaciones sobre el escenario de tres agrupaciones, que aportaron ritmo y color a la tarde. En concreto, fueron la asociación de danzas "Estampas Burgalesas", de Castilla y León, "Airiños da Lagoa", de Bayona (Pontevedra), y, como no podía ser de otra forma, el grupo anfitrión y organizador del evento, "La Folixa", de Carreño. Todas ellos demostraron sobre las tablas talento y amor por sus raíces.

Los primeros en animarse a bailar fueron los pequeños del grupo local. Tras ellos, subieron al escenario "Airiños da Lagoa". Con un trabajo preciso, coordinado, alegre y plagado de complejos movimientos, los gallegos se metieron al público en el bolsillo, que respondió con una ovación. Entre aplauso y aplauso, María Docabo explicaba su pasión por el baile tradicional. "A mí me encanta. Lo vivo totalmente porque es algo nuestro; representa a todos los pueblos de Galicia", precisaba esta vecina de Bayona, quien asegura que acompaña a su agrupación siempre que puede. Esta vez, junto a su cuñada, Cecilia Martínez.

El mismo sentimiento hacia el folclore tienen los madrileños, aunque residentes en Candás desde hace años, Conchita Fernández-de Angulo y Fernando Ibáñez. "Nos gusta mucho y nos transmite alegría", dice ella, que cree que debería haber más grupos dedicados a la recuperación de tradiciones en la región. De hecho, en el concejo llegó a haber hace décadas cinco formaciones y ahora tan sólo hay dos. "Sí, nosotros también lo pensamos, porque al fin y al cabo es cultura y hay que preservarla", añadían los candasinos Benjamín Castaño y María Jesús Rodríguez, que ven en estos bailes algo "nuestro y muy asturiano".

Pero antes de ver, de nuevo, al grupo asturiano actuar, esta vez con los adultos, fueron "Estampas Burgalesas", de Burgos, los que mostraron a los presentes su cultura a través de una música diferente, protagonizada por instrumentos como la dulzaina y la caja. Ellos también consiguieron deslumbrar en Candás, aunque la agrupación que más gustó a los carreñenses fue la de casa, "La Folixa", que mostró escenas de la festividad del concejo.

"El objetivo de este festival es el intercambio de culturas con otras provincias, conocer las costumbres que tienen y, sobre todo, mantener viva la tradición", explicó la presidenta del grupo local, que una vez más consiguió unir pueblos en Candás a través del baile y la música.