No es el sonido de un flautín, sino el de una gaita, pero el gaitero candasín atrae a los niños del mismo modo que el flautista de Hamelín. Eso sí, no para llevárselos del pueblo, sino para conducirlos al Teatro Prendes y disfrutar del mayor festival de títeres de Asturias y uno de los mejores de España.

Y es que el Festival Internacional de Títeres de Candás, en su cuarta edición, se celebra desde hoy martes y hasta el próximo viernes con cuatro funciones de teatro animado representadas por algunas de las mejores compañías del mundo. Todas a las 20:30 horas, en el Teatro Prendes, y con el patrocinio de LA NUEVA ESPAÑA.

Cuatro funciones con títeres de Argentina, República Checa, Cuba y Venezuela, para encantar a los jóvenes, y no tan jóvenes, aficionados de Candás y de toda Asturias. "Se trata de una apuesta internacional, ya que todas las compañías son de fuera del país, y la idea es aprovechar los cuatro días para que la gente vea diferentes formas de expresión del títere", explica Yolanda Diana Marcos, organizadora del evento.

De Argentina, concretamente La Plata, viene Damasita González, de la Compañía Artesanal de Títeres "Les go", una educadora que quiere que el títere "sirva de elemento didáctico para favorecer aspectos sociales y hacer con su función un mundo mejor". Su representación, "Serenatuna, a la luz de la luna", será la primera, hoy martes, a las 20:30 horas.

Mañana miércoles es el turno del checo Pavel Angeli, un artista polifacético, en su labor de titiritero, cantante y actor, y que asegura: "Las marionetas me escogieron a mi". Quiere compartir esa experiencia con el mundo. "Quiero inspirar a la gente joven para que juegue con las marionetas, porque parece que hoy ya no quieren. A mi también me pareció aburrido al principio, pero al final me enseñaron el camino", asegura. Su función se titula "Swinging marionettes", y juega con la puesta en escena, pero también con la música.

El jueves será el turno del maestro Armando Morales, acompañado por Lázaro Hernández, del Teatro Nacional de Guiñol de La Habana, con la obra "En un retablo cubano Javier y Rene", que cuenta "la relación amorosa entre dos burros", según Morales, extraída del popular "Platero y yo" de Jiménez, y que fluye con textos muy conocidos en toda la América Hispana.

La última función será la del viernes, "Perucho y el collar de perlas", una historia mágica contada por las marionetas de Omar Galviatti y Valeri Pelegrin.