El Ayuntamiento de Carreño ha solicitado al Ministerio de Fomento que frene la salida de todo el personal de la Estación de Candás, prevista para el próximo 8 de septiembre. La medida, que adelantó ayer LA NUEVA ESPAÑA, afecta a los cinco jefes de circulación que actualmente prestan sus servicios en Candás y que deberán buscar un destino en los próximos días, según les fue comunicado mediante una circular de la empresa Adif el pasado 6 de agosto.

El Ayuntamiento se ha mostrado tajante a la hora de abordar el asunto. "Para nosotros el tren, 'el Carreño', como siempre se llamó, tiene mucha repercusión para el concejo", explicó la concejala de Urbanismo, Cecilia Tascón. Por ese motivo ya se han dirigido al Gobierno de la nación, del que dependen Renfe y Adif, para tratar de dar la vuelta a la situación. "No podemos esperar más y, tras reunirnos con los comités de empresa y con la propia empresa, hemos creído que era oportuno dirigirnos a cuantas administraciones podamos, no solo al Ministerio, para frenar la salida del personal, que es un cierre encubierto de la estación, un emblema de Candás", aseguró Tascón.

La concejala considera que se está tratando de "desmantelar" la infraestructura, con medidas como la anunciada, y añadió más detalles a la fórmula que la empresa empleará para dar salida a los trabajadores y reemplazarlos. "Les sustituirán, solo temporalmente, hasta octubre, por personal de la ONCE, que venderá los billetes", si bien aclaró que el cierre de las dependencias en Candás es el objetivo de fondo.

La oposición del Ayuntamiento a los planes de Renfe y Adif ha puesto de acuerdo a todos los partidos de la Corporación de Carreño, salvo al Partido Popular, que no ve un cierre de la estación en las medidas adoptadas, sino la modernización de las infraestructuras y la recolocación de efectivos en otros puestos. Más aún, su portavoz, José Ramón Fernández, señaló que "fue el PSOE el que desmanteló el tren en Carreño trasladando la estación de Gijón a Jovellanos".