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El saneamiento, asunto vecinal

Una resolución municipal obliga a los vecinos del entorno de Albo a acometer el enganche al colector para dejar de verter al mar

Después de varios años consignando partidas presupuestarias para resolver el saneamiento de las dos únicas calles de Candás sin conexión al colector general, finalmente sin solución, el Alcalde de Carreño ha notificado a los vecinos que deberán ser ellos quienes realicen la obra.

Mediante una resolución fechada el 5 de agosto, que fue entregada a las comunidades de propietarios de las calles Carlos Albo y Pedro Herrero, el alcalde, Ángel Riego, resuelve que "las comunidades procedan de forma inmediata a solicitar la licencia municipal para efectuar en su edificio las modificaciones que procedan, así como la correspondiente acometida a la red de saneamiento existente en la vía pública, y dejar de verter aguas residuales al río Rita".

Es más, en la argumentación, Riego señala que "por esta Alcaldía se ha tenido conocimiento de la existencia de vertidos al río Rita procedentes de los inmuebles" y que "no consta acometida la red municipal de saneamiento". Y resulta que esos son los dos argumentos que los vecinos llevan más de una década poniendo sobre la mesa para que la misma conexión que se facilitó al resto de viviendas de Candás se les facilite a ellos también.

Los últimos vertidos a La Pregona pusieron de manifiesto, una vez más, el grave problema de saneamiento que afecta a calles importantes de Candás, con los efectos que ello supone desde el punto de vista de la contaminación, la economía y el turismo locales, y no han pasado desapercibidos para el gobierno carreñense, que justo después de los últimos problemas generados por la falta de saneamiento ha exigido una solución directamente a los afectados.

La resolución de Alcaldía, además, pone fin a la vía administrativa, lo que implica que contra ella solo cabe un recurso judicial, bien por la vía administrativa de reposición o del contencioso administrativo. Esto ha motivado que las comunidades de vecinos organicen ya reuniones vecinales con la finalidad de concretar una respuesta lo más consensuada posible a la decisión del gobierno.

El Ayuntamiento de Carreño había abierto una convocatoria de subvenciones para realizar las conexiones el pasado año. "Se trata de subvencionar a los inquilinos, propietarios o no, de aquellos edificios cuyo saneamiento vierte, en la actualidad, al cauce fluvial bajo Candás", explicó entonces la vicealcaldesa Amelia Fernández. Para poder recibir la ayuda, los vecinos debían contar con el acuerdo de la comunidad donde residen, así como con un proyecto de ejecución de obras.

Esta solución, que obligaba a hacer obras en los garajes de las comunidades, no agradaba a los vecinos y por ese motivo se rechazó mayoritariamente. Era un planteamiento similar al que ya hizo la anterior concejala de Urbanismo, Melania Álvarez, que suscitó el rechazo de los vecinos, ya que en el vecindario preocupa el hecho de que las canalizaciones pasen sobre los vehículos.

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