El Pleno del Ayuntamiento de Carreño acordó ayer iniciar los expedientes necesarios para hacer extensivos los criterios para el pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) como terrenos rústicos a los suelos reclasificados en el Plan de Urbanismo. Se trata de terrenos y prados sin uso que habían sido incluidos en la reciente revisión urbanística en nuevas zonas urbanas, lo cual obligaba a sus propietarios a pagar hasta veinte veces más.

De este modo, por ejemplo, un terreno de una hectárea de extensión que hasta el año pasado pagaba algo menos de 20 euros de IBI, pasaba a pagar el próximo cerca de 400. La medida afecta a decenas de terrenos y prados del concejo, y se hará efectiva, previsiblemente, en el período de recaudación de 2015.

El acuerdo surgió por iniciativa de Izquierda Unida, que se valió de una sentencia del Tribunal Supremo del pasado mes de mayo en la que se ordenó que "los suelos reclasificados en un plan de urbanismo sólo pagarán IBI urbano desde el momento que sobre ellos se acuerde un plan de actuación concreto". Es decir, "la mera recalificación ya no es causa de que los suelos reclasificados pasen a pagar como urbanos, sino cuando de forma efectiva tengan una perspectiva urbana con un plan de edificación", explicó el defensor de la moción, Ángel García Vega, portavoz de IU.

"La mayoría de las fincas afectadas en Carreño no tienen ningún proyecto de actuación concreto, por lo que con los criterios del Tribunal Supremo se deberían revisar los valores catastrales", aseguró García Vega. "Como dice la Sentencia, cobrar IBI urbano cuando no existen perspectivas de edificación podría considerarse una confiscación real de la propiedad", concluye.

La medida fue apoyada, además de IU, por PP, Foro, UICA, CAUN y PCPE. El PSOE votó en contra, y Compromisu se abstuvo. En esta sesión se hizo efectiva la dimisión del concejal de Festejos, José Manuel Muñiz, que ya no acudió al pleno.