La asociación Amigos del Paisaje de Villaviciosa "Cubera" volverá a poner en marcha la campaña "Salvemos Valdediós", que ya promovió en los años 80. Ante la "inquietud" que palpan en la sociedad maliayesa por la situación del monasterio, deshabitado desde hace más de dos años, han decidido proponer usos para el cenobio.

El presidente de este colectivo, Etelvino González, apuntó que dos miembros de la junta directiva se reunieron recientemente con el obispo auxiliar de Oviedo, Juan Antonio Menéndez, para abordar el asunto. Coinciden con el arzobispo, Jesús Sanz Montes, en que el principal objetivo es devolver la vida monástica al edificio. Pero "Cubera" cree que puede ser compatible con otros usos. Por lo que planean que además de albergar el archivo de los seis concejos que forman la Comarca de la Sidra (Villaviciosa, Nava, Sariego, Colunga, Cabranes y Bimenes) se cree un centro de investigación vinculado a las rutas jacobeas que tuviera conexiones con otros centros europeos del camino de Santiago. "Hay espacio, biblioteca y hospedería", destacó González.

El presidente de "Cubera" defiende que un centro de estudio "no entorpece" la actividad monástica, "al contrario, la enriquece, pero tiene que ser una orden como el Císter, que es la orden intelectual de Europa". Destacó la clara vinculación de Valdediós con el camino de Santiago. Tiene un albergue y es paso obligado para muchos peregrinos. La segunda campaña "Salvemos Valdediós" renace con la intención de hacer llegar sus propuestas a los poderes públicos. El presidente de "Cubera" insistió en que si no se vuelve a dar uso al monasterio corre riesgo el propio edificio, pues ya les han advertido de la presencia de goteras. La rehabilitación del cenobio supuso un millonario desembolso de las arcas regionales, además del gran trabajo de los monjes cistercienses y de los talleres de empleo, cuyos alumnos y profesores se reunieron este fin de semana y lamentaron la situación.

Etelvino González explicó que las principales dificultades para encontrar una orden que vuelva a ocupar Valdediós es que se interrogan sobre "¿para qué?" y "¿hasta cuándo?". Pues sostiene que "lo que se hizo con el Císter fue una herida histórica" y cree que el Principado "se inhibió aparentemente" porque fue más que una cuestión interna de la Iglesia. El cenobio ya estuvo cerrado durante 35 años, después de que el seminario menor fuera trasladado a Covadonga en 1951.