La sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Asturias ha estimado el recurso presentado por el Ayuntamiento de Carreño en el que se insta a la consejería de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente a asumir el afianzamiento de las laderas del monte Fuxa, cuyos frecuentes desprendimientos afectan al paseo marítimo de Candás. El tribunal considera que el Gobierno del Principado debe afrontar las obligaciones que aceptó en el acuerdo con fecha 7 de noviembre de 2007 relativo a la cesión del vial. "El Ayuntamiento ve satisfechos sus intereses con esta decisión. Creemos que es de justicia que se reconozcan los términos en los que el Pleno municipal admitió la cesión de la carretera", señaló ayer el alcalde, Ángel Riego.

La sentencia pone así fin a un largo conflicto, que comenzó ya en el año 2010, cuando se produjeron los primeros argayos en el paseo marítimo. Entonces, el gobierno socialista anunció que iba a denunciar a la Dirección de Carreteras por una "incorrecta cesión" del camino. Ángel Riego alegaba que el convenio incluía como requisito indispensable que el vial se encontrase en condiciones óptimas. Sin embargo, esa denuncia tardó en efectuarse.

En marzo de 2013, el problema volvió a salir a la luz, después de que un argayo obligase a cerrar el paseo marítimo al tráfico de vehículos y a desalojar una vivienda. A partir de ahí, la oposición presionó al gobierno local mediante la aprobación de varias mociones para requerir a Fomento que se hiciese cargo de las obras. Los socialistas siempre votaron en contra de dichas mociones, hasta que en noviembre de 2013 acordaron interponer un recurso contra el Principado. Las obras fueron finalmente realizadas con una subvención del gobierno regional de 150.000 euros, aunque resultaron insuficientes, ya que siguen produciéndose nuevos argayos en todo el paseo.