Carnaval por todos lados

"Vamos a meter ruido como qué sé yo y esperamos que un premio se venga a Teverga", afirma Celia Pérez. La vecina del concejo comanda, junto a Lumi Tuñón, el grupo de 54 teverganos que participará en el Carnaval de Oviedo, el próximo sábado. Y para ello llevan ya dos semanas trabajando en la construcción de la carroza, a las órdenes de Manolo Tapín, y cosiendo los disfraces.

Eso sí, no dan ni una pista de la temática carnavalera. "Es algo muy antiguo y muy rural que antes se estilaba mucho y aún se estila, pero no en Teverga", apunta Pérez. Para que todo vaya sobre ruedas dedican cuatro horas todas las tardes a coser los trajes en un local del Hogar del Pensionista. "Merendamos unos pinchos o unas pastas y a las ocho y pico marchamos", detalla.

Los teverganos son habituales del carnaval ovetense, en el que ya han cosechado varios premios en los últimos años. Sin embargo, en esta ocasión quieren dar la campanada y van a por todas: "El pueblo de Teverga está unido como siempre, somos una piña. Por eso somos ejemplares y ejemplarizantes", afirma.

Antes de exhibirse por las calles de la capital asturiana, Teverga vivirá hoy su propio carnaval. De tal forma que a partir de las cinco de la tarde habrá pasacalles, en el que el jurado irá tomando nota de los disfraces para repartir premios al término del desfile. Habrá tres categorías, infantil, juvenil y adultos, y galardones individual, en grupo y en pareja. Una hora después, se juntarán en el polideportivo para disfrutar de buena música, bailes y una gran chocolatada para todos.

En Carreño, la fiesta ya comenzó ayer en los colegios de Candás. El Poeta Antón vivió una jornada de los más divertida, pese a que el mal tiempo obligó a celebrar el Antroxu a cubierto y no por las calles del pueblo como estaba previsto en principio. Los alumnos homenajearon con sus disfraces a "El Quijote", con motivo del cuarto centenario de la publicación de la segunda parte.

En Noreña, los alumnos de la Escuela de bebés se disfrazaron como los cuerpos de seguridad y de emergencias. Los más pequeños (de hasta un año) iban de Protección Civil, los medianos (de 1 a 2 años) de policías locales, y los mayores (de 2 a 3 años) de bomberos. Niños, padres y profesores disfrutaron de una agradable sesión en la sala polivalente, culminada con una chocolatada acompañada de postres típicos de Antroxu.

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