Alfredo Menéndez lleva toda su vida pintando sobre la Semana Santa candasina, expresando a través del pincel los sentimientos que esta celebración suscita en su corazón. Pero esta tarde lo hará de forma diferente, con su voz. El artista convertirá por primera vez sus cuadros en palabras, en frases, en un pregón que entonará con "tremenda ilusión" a las siete y media de la tarde en la iglesia parroquial de San Félix. "Es una fiesta muy especial para mí, que siempre representé en mis obras", expresa. Una de esas obras, quizá la más emblemática de Carreño, es el mural de la "Salve Marinera", al que Menéndez dio forma en 1999 con motivo del centenario del canto que todos los años pronuncian sus paisanos el Sábado de Gloria y el Domingo de Resurrección.

Desde el púlpito del templo candasín, el artista relatará hoy sus recuerdos de niñez y juventud. Unos recuerdos "entrañables y maravillosos", que dibujarán un "mundo completamente distinto" al actual. "Los actos no cambiaron tanto, pero sí sus gentes. Antes los candasinos eran más sencillos y vivían la Semana Santa de forma apasionada", cuenta. Para Menéndez uno de los momentos más especiales de la Pascua es la procesión del Encuentro, en la que adquiere especial protagonismo la Virgen del Rosario, que representó hace dos años en un estandarte. "Seguimos viviendo con intensidad la leyenda del velo, pero antes tenía aún mayor trascendencia, ya que de aquella todos los candasinos se dedicaban al sector pesquero", cuenta con ternura.

El pregón de Alfredo de Menéndez servirá para abrir los festejos religiosos en Candás, que continuarán mañana con la bendición de los ramos y el jueves con la procesión de Jesús Nazareno, a las seis de la tarde. En ella participarán las imágenes de Jesús Flagelado, Jesús con la Cruz y Nuestra Señora de la Soledad. El viernes, los festejos comenzarán ya a las siete de la mañana con el Vía Crucis, que hace un recorrido por las catorce estaciones del Calvario de Cristo mediante los textos escritos por la periodista local María Teresa Álvarez. A partir de las cinco de la tarde, saldrán de la iglesia la procesiones de la Pasión del Señor, del Santo Entierro y de Nuestra Señora de la Soledad, acompañadas por la Banda de Música.

El Sábado Santo, a las ocho y media de la tarde, se celebrará uno de los actos más destacados: la procesión de la Virgen del Rosario y el canto de la "Salve Marinera", en El Paseín. Tras ello, la imagen será trasladada a la Cofradía de Pescadores, en el muelle, donde pasará la noche hasta el día siguiente, domingo de Pascua, en el que partirá al encuentro de su Hijo Resucitado y se le retirará el velo que oculta su rostro.