Izquierda Unida de Carreño propone un protocolo de actuación contra a los vertederos ilegales en el que tomen parte cinco concejalías para detectar los vertidos y valorar la correcta atención a la zona afectada. Además, establecen seis fases de control, que empezarían por la localización, la certificación en la zona, el trabajo de campo para establecer los riesgos, la erradicación, el control y vigilancia y, por último, la creación de un inventario con estos puntos ilegales. Y consideran fundamental la participación de la ciudadanía para eliminar los vertidos y procurar que no se creen otros nuevos.