Las familias de los alumnos del colegio público San Bartolomé de Nava se solidarizan con los niños de los campamentos saharauis. Han apadrinado 109 libros con destino a Tinduf. Además de comprarlos, se han molestado en escribir dedicatorias, hacer dibujos y pegar fotos suyas. "Es el proyecto más bonito que hemos realizado en el colegio. Nava es solidaria, pero en este caso nos emocionó y nos sorprendió", destaca la jefa de estudios, Julia Rodríguez, quien agradece el involucramiento de la comunidad educativa.

Este fondo bibliográfico fue entregado ayer al escritor Gonzalo Moure, de la asociación "Bubisher", quien mantuvo un encuentro con los escolares, que no dejaron de sorprenderle. El turno de palabras llegó tras una breve intervención del autor, en la que aprovechó para explicar que no escribe para niños, sino sobre niños, porque ellos le han dado "grandes ejemplos de vida".

Santi Entrerríos se lanzó a levantar la mano, pero después de esperar un rato, cuando le llegó el turno se había olvidado de la pregunta, que recordó tras unos minutos: "¿Por qué son tan pobres los niños saharauis?", le espetó. "No son pobres. Nadie es pobre si sabe compratir las cosas. Viven en condiciones duras porque el mundo es injusto", explicó Moure. Fue una buena ocasión para relatar su encuentro con Cori, un niño de seis años, en su primera visita a estos campamentos. El escritor estaba sólo en una jaima por la noche y el pequeño entró para regalarle un turbante nuevo, "que olía a incienso", para que no pasara frío. Además, le acompañó en un paseo bajo las estrellas.

Éste es sólo uno de los muchos ejemplos que llevan a Gonzalo Moure a afirmar que es la "ciudad de la solidaridad" y que debe ser, precisamente, la solidaridad la que mueva a actuar, no la pena. Y solidarios lo son, y mucho, los escolares navetos, que han aprendido a serlo aún más con este proyecto que, según la jefa de estudios, prevén repetir el año que viene. Con sus libros colaboran a enriquecer las bibliotecas y los bibliobuses que hay en el Sáhara.

El idioma no es una dificultad porque el español es la segunda lengua en aquel territorio, donde sólo el 30% de los libros que tienen están escritos en árabe. Moure relató que uno de estos bibliobuses es un camión reformado que donó el gobierno vasco para llevar a los campamentos saharauis textos en español.

La pregunta de una niña saharaui ciega sobre si los camellos hablan fue el germen de su obra "Palabras de caramelo" y el planteamiento de otro niño de Galicia de por qué no llevar un bibliobus al Sáhara promovió este proyecto. "Los adultos sólo vemos los problemas", apuntó el escritor. Eloy Iraízoz, de cuarto de Primaria, quiso saber cómo construyeron los campamentos de Tinduf.

Los niños también fueron protagonistas ayer en Nava con motivo del festival folclórico infantil promovido por la grupo local "La Flor del Pumar". Participaron formaciones de Colunga y Gijón.