El Ayuntamiento de Llanera ha decidido interrumpir las obras de reposición del potro (máquina para sujetar el ganado) de Ables, que había emprendido hace unas semanas, después de que un vecino de la localidad, Ramón Villanueva, presentase 70 firmas para solicitar que el potro no se coloque donde decidió el gobierno local.
El principal argumento de los firmantes es que la explanada de hormigón en la que se pretendía levantar la estructura servía a los vecinos de la zona como aparcamiento, y a los camiones como lugar para dar la vuelta o para realizar cargas y descargas. Y además, la explanada impide el paso a las fincas de dos residentes. Los vecinos quieren dejar claro que no protestaban por la reposición del potro, sino por su ubicación.
El concejal Sergio Álvarez se reunió con un grupo de afectados para escuchar sus peticiones, y finalmente decidió paralizar los trabajos. El edil explica que la reposición del potro "no es un capricho del Ayuntamiento, sino una petición de la asociación de vecinos de Ables, únicamente se ha dado respuesta a una demanda vecinal".
Ante el rechazo de estos vecinos se paralizará la obra hasta que se celebre una asamblea vecinal en la que se determine la postura mayoritaria. El concejal asegura que el Ayuntamiento "acatará la decisión que se adopte", e insiste en que su intención en ningún caso era hacer algo contra el criterio vecinal.
