"El vermú de Grado tiene una cosa especial, todo el mundo que viene se siente querido y eso es lo importante". Manuel Amado Quiñones sabe bien que para disfrutar del domingo de la segunda Flor hay que dar un paseo por el mercado, tomarse un vermú y alargar la tarde con los amigos. Y en esas estaban ayer los moscones porque, según añadió Quiñones, "a los jóvenes nos gusta más salir con la luz del día que con la de la noche".

El Mercadón de Primavera congregó a numeroso público en el parque Manuel Pedregal, pero la jornada mercadera no fue tan exitosa como en la primera Flor, cuando se calcula que alrededor de 7.000 personas visitaron la villa. "Se notan las elecciones, que la gente tiene que ir a votar, anda regular la cosa", señaló María Teresa Alonso, vendedora de hortalizas y verduras del concejo.

Pero los hay que son fieles al mercado de Grado, como José Manuel Flórez, de Lugones (Siero). "Vengo mucho porque se pasa un rato muy agradable en el mercao de Grado, aunque lo peor es aparcar, tuve que dejar el coche un poco lejos", comentó. Aunque, para muchos visitantes, que haya poca gente es mejor: "Puedes caminar con más tranquilidad por el mercado, pero se nota mucho para coger mesa y comer", puntualizó Sofía Hernández, de Gijón.

Sin embargo, para los vendedores no es tan beneficioso. También Christian Álvarez y Javier Santa María notaron poco movimiento de ventas en su puesto de cerveza. "Tampoco pasa nada, porque lo que queremos es darnos a conocer y que la gente conozca el producto y éste es un buen sitio", explicó Santa María.

Además del tradicional mercado moscón, la segunda Flor llevó a la villa diversas actividades como un paseo por el casco histórico y una discoteca para los niños, en la que bailaron los temas del momento y disfrutaron de lo lindo con el espectáculo "El show de Susana". Para rematar la jornada festiva, hubo una verbena nocturna a cargo de la orquestas "Los Players".

La segunda Flor de Grado estuvo marcada por las elecciones municipales y autonómicas, en boca de todo el mundo, y los partidos del Real Oviedo y Sporting. "Ayer (por el sábado) bebí botella y media de Terry, hoy por la mañana ejercí mi derecho al voto, ahora me tomo el vermú, luego voy a ver al Real Oviedo y vuelvo a Grado para beber otra botella y media de Terry", sentenció Pablo Fernández mientras tomaba una caña con los amigos.