Javier Pintado es el candidato a la alcaldía por Somos Siero, agrupación de electores vinculada a Podemos que ha irrumpido con fuerza en el escenario político sierense, logrando cuatro concejales y situándose como tercera fuerza.
-El resultado de Somos ha sido bueno, aunque no sé si era lo que esperaban.
-Es indudable que son buenos, pero también es cierto que nuestra intención es transformar la política, y para eso tenemos que seguir dando pasos. Sabemos que es un principio muy bueno, un principio que cualquier partido firmaría, pero para nosotros significa que estamos en el buen camino pero que tenemos que trabajar. No venimos aquí a ver pasar el tiempo sentados en un despacho, sino a transformar esto.
-También Podemos cosechó buen resultado en las autonómicas en Siero; se aprecia penetración en el concejo.
-Hay una diferencia de casi 1.300 votos entre Podemos y Somos. Parte de esos votos puede ser que hayan optado por votar una cosa en Siero y otra en Asturias, pero también hay parte, y somos conscientes de ello, de gente que no enlazó bien el concepto Somos con el de Podemos.
-En todo caso, Somos será clave en este mandato.
-Eso está claro. Nosotros sabemos la fuerza que tenemos, sabemos que hay gente con la que tenemos más concordancia, incluso en el código ético y en el programa como puede ser Izquierda Unida, y tenemos que tener claro que nuestro compromiso con los ciudadanos es el programa y nuestra responsabilidad es cumplir el código ético. Pero a partir de ahí, y cumpliendo esas dos premisas, no hay que cerrarse puertas absolutamente a nada. Que nadie dé nada por sentado.
-En estos años ha sido difícil acceder a ciertas informaciones. ¿Quieren cambiar eso?
-Sí. Para llegar a acuerdos con alguien, la transparencia y la participación ciudadana son dos líneas básicas de trabajo. No puede ser que en un Ayuntamiento, que al final es la casa de todos nosotros, se nos oculten las cosas. No puede ser que no sepamos qué se gasta en contratos, y la única forma de que la democracia sea real es darle información a la gente. Eso es básico. Para cuando acabemos el mandato, si tenemos capacidad de decisión, es uno de nuestros objetivos: un ayuntamiento transparente y participativo.
-¿Cómo valora la gestión de Foro en estos años?
-El problema ha sido precisamente el oscurantismo. Habría que entrar en detalle, pero creemos que el principal problema que tuvo Foro fue tratar el Ayuntamiento, que es una cosa pública, como si fuera una cosa privada. Tenemos que darnos cuenta de que los concejales no son dueños del Ayuntamiento: los dueños son los ciudadanos y son quienes tienen que gobernar, nosotros no somos más que unos intermediarios entre la institución y las personas que viven en el concejo. Ese fue, a nuestro juicio, su gran fallo. Luego, las medidas concretas, como la zona azul, pueden ser más o menos acertadas. Pero a grandes rasgos su gran error fue pensar que el Ayuntamiento era un coto privado y que no había que dar explicaciones.
-¿Temen que el PSOE, si llega al poder, repita esas actitudes?
-No se trata de un problema de un partido concreto. La web del ayuntamiento lleva toda la vida sin dar información pública y aquí han gobernado otros partidos. Como partido, nosotros hemos conseguido poner en el debate cosas como la democracia, la participación. Esperamos que el que gobierne tenga en cuenta esa sensibilidad porque si no nuestra voz será hacerlo todo público y transparente.
