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Siero y Noreña

Noreña, escuela de emprendedores

Los miembros de la cooperativa "4sturias" hacen horas extras ante la gran demanda que generan sus productos

Por la izquierda, Andrea Sánchez, Marta Antuña, Sara García, Jaime García y Juan Mencía, en el colegio noreñense. FRANCO TORRE

El colegio de Nuestra Señora de Covadonga, en Noreña, vivió el fin de semana una inusitada actividad. Mientras las aulas cerradas reposaban tras una intensa semana y la mayor parte de sus ocupantes habituales gozaban de una merecido descanso, un grupo de alumnos trabajaba sin descanso en la biblioteca, preparando decenas de libretas decoradas en gomaeva. Una actividad que los chavales realizan como parte de su trabajo en el seno de la cooperativa "4sturias", fundada en el seno del centro, y que recientemente ha sido distinguida por Crivencar, entre todas las cooperativas escolares de la región, por su exitosa propuesta.

De hecho, el que los chavales tengan que trabajar incluso en fin de semana es, precisamente, consecuencia de ese éxito. "Estuvimos vendiendo nuestros productos primero en el colegio y después en el mercado de cooperativas de Pola de Siero. Y en ambos casos nuestras libretas se vendieron muy bien. Tanto que las acabamos y nos hicieron varios encargos", explica Sara García. "Tenemos que hacer unas treinta libretas, vendimos el doble de las que habíamos llevado", añade Jaime García.

Estos dos alumnos, junto a Juan Mencía, Andrea Sánchez y Marta Antuña, se encargaron del primer turno de trabajo. "Otro grupo vendrá por la tarde, a ver si logramos terminar todo el pedido", explica Marta Antuña el pasado sábado.

En total, la cooperativa la conforman 25 alumnos, coordinados por el profesor José Eduardo Valdés. El grupo se divide, no obstante, en departamentos, ya que además de estas libretas decoradas también hacen carteras, collares, pulseras y otro tipo de abalorios. Pero, además, tras asociarse con otra cooperativa escolar de Albacete, comenzaron a distribuir productos manchegos en Asturias y a enviarles a ellos productos asturianos. Una ampliación de actividades que les permitió conectar con Crivencar.

"La cooperativa les permite entrar en contacto con el mundo empresarial y conocer de primera mano cómo funciona una empresa. Aquí tienen que controlarlo todo: producción, distribución, venta y promoción. Ven cómo es el día a día y aprenden a enfrentarse a los problemas que van surgiendo", explica Valdés, quien además destaca la componente solidaria de esta cooperativa. Y es que todo el dinero neto que los alumnos recaudan con sus actividades se destina al Hogar de Santa Dorotea en Cajamarca (Perú).

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