El Ayuntamiento de Carreño asegura que sólo tiene constancia de un gato muerto, posiblemente por haber ingerido alguna sustancia tóxica aunque su situación era ya muy precaria, en los alrededores del parque de San Antonio, y que las bolsas encontradas por SOS Mascotas, que asegura que contenían pastillas de raticida, estaban vacías y con signos de haber sido enterradas hace mucho tiempo.

El colectivo denuncia la inacción de las autoridades pese a sus advertencias sobre la presencia de sustancias peligrosas en el parque de San Antonio, cerca del colegio. Sin embargo, la concejala de Medio Ambiente en funciones, Cecilia Tascón, asegura que "el Ayuntamiento ha sido consciente de los hechos y ha procedido de forma diligente en el ámbitos de sus competencias para esclarecer los hechos denunciados".

El gobierno precisa que no se han hallado pruebas de existencia de raticidas, que no utiliza esos productos y que las bolsas encontradas pueden ser de productos utilizados por los propietarios de los huertos de la zona.