Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Siero, al menos en su mayoría, no ven objeciones a aumentar el número de liberaciones (concejales con sueldo) en la corporación siempre y cuando respondan a una necesidad operativa y el gasto sea "razonable". Ese será el punto de partida de las negociaciones en torno a la organización municipal y las retribuciones en el cuarto concejo en número de habitantes de Asturias. Unas negociaciones que el partido en el gobierno, el PSOE que lidera Ángel García, inició en la tarde de ayer, cuando se reunió, por separado, con representantes de la Junta Local del PP y de IU.
Ante una corporación muy dividida, el PSOE precisa de al menos el apoyo de otros dos grupos para sacar adelante su propuesta. Por ello, cara a la negociación, Ángel García se ha propuesto escuchar a todos los grupos para tratar de consensuar una propuesta que evite controversias pretéritas. No obstante, la diversidad política del Pleno sierense no augura un acuerdo fácil.
De momento, los socialistas parecen decididos a dejar para el final las reuniones con el principal partido de la oposición, Foro Asturias, con el que García ni siquiera se quiso sentar a negociar cara a la investidura. Pese a que el regidor sierense aseguró ayer que su intención es "hablar con todos", los desencuentros con los casquistas han sido demasiado profundos en estos años, y los socialistas tratarán de no depender de Foro para sacar adelante sus propuestas.
Desde las filas de Somos Siero, tercera fuerza con cuatro concejales que pueden resultar claves para cuadrar las mayorías, no se pondrán a priori reparos respecto a la organización municipal, pero si a las retribuciones: "Nuestro código ético marca unos límites para los sueldos públicos, que deben ir ligados al salario mínimo. Entendemos que un político que cobre tres veces el salario mínimo ya tiene una retribución justa", explica Javier Pintado.
En cuando al número liberaciones, Pintado no ve objeciones a apoyar un incremento siempre y cuando "sea razonable y responda a las necesidades del Ayuntamiento". Cabe recordar que al inicio del mandato anterior, el PSOE liberó sólo al entonces alcalde, Guillermo Martínez, y a otra edil. Por su parte, cuando Foro asumió el poder, tras aprobar una moción de censura contra el propio Martínez, incrementó el número de liberaciones hasta cuatro: el alcalde y tres ediles. Pero tras la ruptura con los no adscritos, las liberaciones se redujeron de nuevo a dos (el alcalde y una concejala), y la oposición rechazó la pretensión de Foro de liberar a otro edil.
"No se puede dar otra vez una situación así, es preciso que haya gente atendiendo a los vecinos", señala al respecto Juan Camino, líder del Partido Independiente de Siero (Pinsi). En una línea similar, Beatriz Polledo, del PP, y Edgar García Cosío, de IU, también están abiertos a un diálogo para incrementar el número de liberaciones, aunque siempre tratando de buscar un consenso. "Somos el cuarto Ayuntamiento de Asturias y la dedicación debe pagarse. Pero debe ser una propuesta razonable y consensuada, para que no sea una excusa para tirarnos porquería", expone Beatriz Polledo, que confía en evitar agrias controversias como las de mandatos anteriores.
La clave, en todo caso, está en la cuantía de las liberaciones. Desde los tiempos de Juan José Corrales (1999-2010), los sucesivos alcaldes de Siero han cobrado lo mismo: en torno a 38.000 euros brutos anuales. Una cantidad muy inferior a lo que cobra alcaldes de otros concejos de similar o incluso inferior tamaño, y que en el pasado se complementaba con las dietas por pertenecer al consejo de Cajastur, una plaza que se perdió cinco años atrás. Los ediles liberados, por su parte, vienen cobrando la mitad: en torno a 19.000 euros brutos.
"Aquí se cobra poco, eso es cierto, pero no es el momento de subir los sueldos. Apostamos por la congelación", afirma Camino. Una postura que comparte IU y ante la cual el PP no pondría reparos, pero que se sitúa por encima de los criterios de Somos.
