"Estoy muy agradecido porque después de dos años al paro tuve la oportunidad de aprender muchísimo". Iván Hevia, de 30 años, es uno de los ocho moscones del taller de empleo "Grado Peregrino", recién clausurado. Con un presupuesto de 158.600 euros se han cubierto las nóminas de los participantes y los materiales con los que han llevado a cabo diversas obras en Grado y Yernes y Tameza. "Por ahora no va a continuar en esta especialidad, pero los currículum están enviados, las empresas tocadas y a partir de aquí ellos tienen que buscarse la vida", señala Jesús Díez, director maestro del programa.
Los ocho participantes, todos ellos mayores de 25 años y sin el graduado en ESO, han obtenido un certificado de profesionalidad de operaciones básicas en el montaje y mantenimiento de instalaciones de energías renovables. Pero eso no es todo. También han recibido formación en materia de riesgos laborales consiguiendo el carné de la Fundación Laboral para la Construcción, informática, igualdad de oportunidades, sensibilidad medioambiental y búsqueda e inserción laboral. "Tengo ilusión de encontrar un trabajo, aunque sea para dar las llaves de los tubos", señala José Arturo Álvarez, de 49 años.
Además, cuatro de ellos han conseguido el título de ESO, gracias a la formación teórica que les ofreció Díez. Tan sólo uno deberá aprobar las matemáticas el próximo curso y examinarse en el Centro de Educación de Adultos "El Fontán", de Oviedo. Hevia fue uno de los alumnos exitosos: "Dejé de estudiar a los 15 años y luego fui aprendiendo oficios, quise seguir ahora porque siempre te abre puertas y de cara a este sector es mejor tenerlo".
Las clases teóricas siempre van de la mano de la práctica. Así es que han llevado a cabo cinco importantes obras. En Yernes y Villabre colocaron centros de cloración en los depósitos de agua que funcionan con placas solares y en la sede de la Fundación Vital instalaron dos pequeños aerogeneradores. En Grado, pusieron cuatro farolas con placa solar y luz led, pero las principales obras las llevaron a cabo en los albergues de peregrinos del Camino Primitivo de Santiago. Los caminantes disfrutarán del agua caliente sin cortes gracias a dos instalaciones termosolares.
En los próximos meses se pondrá en marcha otro taller de empleo, de albañilería, destinado a jóvenes menores de 25 años. Los que ahora terminan miran con ilusión su futuro laboral.
