El nuevo alcalde de Llanera no quiere dejar su carrera de actor. Al menos, ayer dejó claro que las obligaciones de su nuevo cargo no van a hacerle perder el apego por la fiesta de los Exconxuraos. Gerardo Sanz, uno de los habituales de la recreación histórica, participó ayer en la obra teatral con la que se recuerda la rebelión del pueblo contra unos tributos desmesurados. Sus compañeros de reparto se lo agradecieron efusivamente.

La fiesta, que se celebra durante todo el fin de semana en el recinto ferial municipal, tiene uno de sus puntos culminantes en la recreación del hecho histórico, una pieza con texto de José Ramón Oliva y que cuenta con cada vez más participación. Son los propios vecinos de Llanera, actores amateurs, quienes encarnan a sus antepasados, y en cada edición la obra se alarga algo más para incorporar a más personajes. Cada vez más vecinos quieren participar, y el autor quiere darles frase a todos. Ayer lucieron vestidos de época y revivieron la conjura en un recinto ferial que volvió a estar hasta la bandera en su día grande.

Allí aparecieron personajes como el obispo Don Guillén, bajo cuyo señorío estaban los habitantes de Llanera rebelados hacia el año 1408 y que dictó su excomunión. La dureza del obispo y de su comendador fueron las que llevaron a los vecinos a la rebelión. Allí estuvo también el hidalgo Don Gonzalo, que al negarse a entregar un buey al obispo en concepto de impuesto fue el que dio inicio a la rebelión. Aparecen hidalgos y personajes anónimos que representan al pueblo de Llanera, su lucha contra la justicia, y también Don Diego Ramírez de Guzmán, el obispo que sucedió a Don Guillén tras la muerte de éste, y que propició el perdón.

Pero el perdón vino acompañado de la humillación, que también se recrea en la obra teatral, y que tendrá protagonismo también en la procesión de hoy a las doce y media del mediodía. Aquella rebelión, el perdón y la humillación estuvieron muy presentes en el texto de Oliva, en el que predomina, por encima de todo, la dignidad del pueblo. La recreación dio paso a la cena medieval y a la noche de conciertos protagonizada por Antonio Orozco. Hoy toca el pregón de Juan José Mangas.