Que el consumo moderado de sidra es beneficioso para el organismo era conocido, pero no se sabía que fueran tantas sus propiedades positivas. El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Sidra de Asturias promovió un estudio que han desarrollado la Universidad de Oviedo, el Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida) y el Hospital Universitario Montepríncipe (Madrid), y sus conclusiones atribuyen a la bebida regional virtudes como las de ser antioxidante, anticancerígena y antiinflamatoria. Además reduce el colesterol y es beneficiosa para enfermedades tan frecuentes como las cardiovasculares y la diabetes. Estas cualidades saludables se deben a los polifenoles que aportan las manzanas.

El jefe de Cirujía del Hospital Universitario Madrid Montepríncipe, Vicente Fernández-Nespral, explica que son "sustancias no energéticas que están en muchos alimentos, como fresa, arándano, remolacha y rábano". Explicó que "una característica fundamental es que captan los radicales que dañan las células, mutan su ADN y provocan tumores". Para el estudio se utilizaron cinco muestras: dos de sidra natural, una de mesa y un par de espumosa. Todas demostraron su capacidad antioxidante y, por tanto, previenen la aparición de tumores.

Además, conocer su efecto antiinflamatorio permitirá sentar las bases para futuros estudios, destacó Fernández-Nespral. A su vez, Alba Ardura, doctora en Ingeniería Química, argumentó que expusieron cultivos de células humanas (macrófagos) a diferentes tipos de sidra y se demostró que todas las muestras analizadas reducen el nivel de citoquinas. De ahí que se constante que es antiinflamatoria y que sea muy interesante para evitar la formación de la placa de ateroma en los vasos sanguíneos que podría provocar su rotura, alertó Fernández-Nespral. También es buena para reducir la tensión arterial.

Para estudiar su actividad cardiosaludable se diluyeron las cinco sidras en el agua de un acuario con peces cebra para después examinar los lípidos de su hígado. Se comprobó que se redujo el nivel de colesterol por su contenido en flovonoles. Del mismo modo, corroboraron la capacidad antidiabética de la sidra.

Estas virtudes derivan del consumo moderado de sidra: unos cinco culetes (algo menos de una botella) al día en los hombres y unos tres, en mujeres. Es mejor beber sidra con la comida.