No sé quién dijo que las mejores frases o ideas son aquellas que, cuando las oímos, nos preguntamos cómo no se nos habrá ocurrido a nosotros. T. Harv Eker, gurú de la autoayuda financiera, ha acuñado una frase que me parece genial en ese sentido. "El dinero es extraordinariamente importante en las áreas en las que funciona, y extremadamente poco importante en las que no". Es una verdad tan evidente y tan obvia que parece una estupidez.

Pero no lo es. El gurú la dice en el sentido de que si miras para otro lado respecto al dinero o te engañas diciéndote que hay cosas más importantes y demás, tendrás problemas económicos. Yo he aprendido mucho de esta idea. Pero también puede plantearse el sentido contrario, porque últimamente estamos tendiendo demasiado a basar en la prosperidad económica todos los bienes que nos puedan llegar. O también al control y a la falta de ambición económica. Un ejemplo está en la política. Quizá porque ha habido demasiados excesos por el otro lado, hoy un político austero parece un buen político, cuando no tiene por qué serlo. Personalmente, siempre que no se les vaya de las manos, me da igual lo que gasten. Hoy se tiende a decir: si los demás pasan apuros, el político tiene que ir justito. Yo no pienso así. Yo digo: resuelve los problema para que la gente no pase apuros. Me basta con que no seas un pirata.