El alcalde de Villaviciosa, el socialista Alejandro Vega, aprovechó la inauguración del XIII Mercáu Tradicional de Oles para anunciar que el Ayuntamiento elaborará un plan para recuperar la actividad azabachera local en los próximos meses, para el cual tendrá en cuenta la opinión de los veteranos del sector y expertos sobre diferentes sectores ligados al mundo de este mineral.
El regidor considera que Villaviciosa "tiene una deuda con el azabache y mineros como Tomás Noval" y por ello mostró la necesidad de apostar por estas explotaciones, así como de que el azabache se convierta en otra de las referencias del municipio, además de la manzana. "Esperamos poder decir pronto que somos capital de la manzana y de la azabache", remató Vega.
Esta intervención tuvo lugar justo antes de la lectura del pregón por parte del compositor y cantante Luis Gardey, una de las mejores voces de los años 60 y autor de varios temas que Julio Iglesias convirtió en números uno a nivel mundial. Gardey subrayó en su parlamento que "el oro negro en América es el petróleo y el nuestro es el azabache, así que hay que hacer todo lo posible para volver a explotarlo".
El artista, natural de Quintes, llegó al Mercáu de Oles en un carro tirado por un burro entre grandes muestras de cariño del numeroso público que se dio cita en la zona desde la primera hora, y deleitó a los presentes con la interpretación de algunos fragmentos de sus canciones más conocidas antes de recibir unos gemelos y una insignia de azabache y plata como recuerdo. "Recordaré siempre este regalo con mucho cariño", apuntó.
Por otra parte, los actos de presentación sirvieron para que la organización agradeciese la colaboración de todos los vecinos que se implican en esta cita declarada de interés turístico regional, así como para entregar un recuerdo al Ayuntamiento de Llanes, municipio invitado este año y que tuvo como representante al concejal Juan Carlos Armas. "Estamos muy agradecidos por la invitación y la tendremos muy en cuenta", declaró el edil tras recoger un obsequio conmemorativo y recordar la vinculación de Llanes con este tipo de mercados, pues el de Porrúa fue el pionero en Asturias.
A partir de entonces la actividad del Mercáu Tradicional no cesó entre el sábado y la jornada de ayer. Muchos turistas aprovecharon el evento para conocer un poco más de la cultura asturiana, así como de alguno de sus oficios. "Es muy curioso porque nunca había visto cómo se trabajaba el metal", declaró la visitante madrileña Lourdes Domínguez.
En los diferentes puestos pudieron verse representaciones de multitud de oficios y comprarse toda clase de productos artesanos, entre los que no faltaron las mejores viandas de la región. "El queso y el arroz con leche son mi perdición", comentó el vasco Iñigo López, que acudió a la cita por primera vez acompañado por su familia y mostró su deseo de repetir. "He visto cosas que me gustaría que algunos amigos conocieran", apostilló.
