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"Maliayo Teatro" triunfa en casa

Los actores. REPRODUCCIÓN DE M. M.

"Maliayo Teatro" volvió a cautivar en casa -al igual que en diciembre- con su último montaje "Toc-Toc". Llenó el martes el Riera con el gancho de un humor disparatado que aseguró la carcajada desde el inicio de la función, que se repitió ayer. El gran trabajo de los actores de esta compañía amateur hace que saquen adelante a sus personajes con mucha fuerza.

Una de las actuaciones con más garra es la de Manuel Valiente, que encarna a Camilo, un taxista de 35 años obsesionado con las cifras. Coincide en la sala de espera del doctor Cooper, afamado psiquiatra en el tratamiento de los Trastornos Obsesivos Compulsivos, con Alfredo, al que da vida con garbo Manuel V. Díaz. Padece el síndrome de Tourette, que lleva a este editor jubilado a insultar y realizar gestos obscenos de forma compulsiva.

A la reunión, que termina con una disparatada e improvisada terapia de grupo mientras esperan al médico, se suma Blanca, una mujer de 30 años vestida de blanco impoluto a la que le obsesiona la limpieza y tiene un miedo exagerado a contraer enfermedades. En su piel se mete con soltura Ana A. Palenzuela. María es otro de los personajes con gran peso sobre el escenario y que interpreta Nuria Sánchez, que junto con Manuel Valiente también se encarga de la dirección de la obra. Es una mujer a la que le persigue la necesidad de verificar continuamente todo y es muy religiosa.

El reparto lo completa Alfredo Mieres, que se mete en el papel Otto, a quien le saca de quicio pisar las líneas del suelo y lleva al extremo la simetría. Lilian Puente hace de Lili, una chica que no puede evitar repetir frases o las terminaciones de las palabras. José Luis Comerón es el ayudante del doctor.

Sus manías son una mezcla explosiva que aseguran pasar un buen rato en el teatro.

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