Al tiempo de primavera sigue el solsticio que da paso al verano, y así, mientras va creciendo el maíz, y se siega y cura la hierba con métodos modernos, con los días largos y soleados, van llegando las romerías, las procesiones, la música y los voladores. San Antonio, en Piloñeta, el Festival de la Sidra, que este año celebró su trigésimo octava edición, el Carmen, en Ceceda, La Magdalena, en Buyeres, etc, etc. Pero también, en este tiempo festivo, y como una parte inevitable de la vida, tenemos que lamentar la falta de parientes, amigos y conocidos que nos han dejado para siempre. Así por ejemplo, en mayo fallecieron María Elia Cueto Villa (78), viuda de Abundio Moro, y Arturo Adolfo Ordóñez Vega (92), vecino de El Formigueru. Además de buen aficionado al fútbol, Arturo perteneció, en su tiempo, (como mi suegro, Dalmacio), al noble -y extinto- gremio de carreteros.

Llegó junio, y el 12 nos dejaba María Luisa Canteli Montes (90), viuda de Abelardo Mori. Compañera silenciosa y aplicada en el taller de pintura durante años, su obra era, esencialmente, un reflejo particular de su mundo. María mezclaba el color con sus recuerdos, y con esa sustancia entretejía unos tapices personalísimos, en los que, de manera minuciosa y brillante, iba rescatando, y fijando para la eternidad, instantes, vivencias y lugares de su vida.

Faltaron después Bonifacio Noriega Mayor (91), que recibió cristiana sepultura en Tresali, y José María Canteli Canteli (66) natural de El Solanu. El 17 nos dejaba también Berta San Martín Pérez (55), viuda de Pedro Peláez, vecina de la villa, y madre de la titular de la Librería La Escolar, María Peláez San Martín.

Y se cerró junio con la falta de Eladia Corte Verdera (91), viuda de Celestino Montes, que fue vecina de Viobes, y de Dimas Quidiello Iglesias (75), que recibió cristiana sepultura en el cementerio parroquial de Cuenya.

En julio dejaba de estar entre nosotros Amor Sánchez Parajón (87), viuda de Arturo Ordóñez Ordóñez, de La Polenava. Y parece oportuno consignar que el hijo varón de este matrimonio, Arturo Ordóñez Sánchez (la hija es María del Carmen), fue alcalde del vecino concejo de Bimenes en mandatos anteriores. También faltó José Belarmino Vega Montes "Pilu" (67). Y, para terminar esta relación, el 20 fallecía en Gijón Julia Carrera Ordóñez (78). Julia pertenecía a una familia muy conocida de La Polenava.

Por último, y en relación con el mundo cultural del concejo, añadimos cuatro breves notas. Primera: el Círculo Amigos de Nava ha publicado su revista número dos. Segunda: la naveta Ángeles María Fernández Noriega ha expuesto su obra pictórica en la Casa de Cultura "Marta Portal". Las notas tercera y cuarta corresponden al campo de la literatura. Ana Martínez Sierra (Villanueva de Cangues, 1970, pero naveta de adopción) presentó en la Casa de Cultura su libro "Mientres nos añen les agües", en el que tienen cabida los relatos breves y la poesía, todo ello escrito en nuestra llingua "con cenciellez y voluntá d´ estilu". Y Casilda Ríu hizo lo propio en la Plaza de Manuel Uría, dando a conocer su novela "Bordando garzas", que la autora escribió "con el fin de aclarar algún intríngulis familiar y poder reconocer lugares, viejas piedras, caminos y árboles centenarios". A todos, ellos y ellas, nuestra sincera enhorabuena, y ánimos para seguir en la brecha.