Lugones celebró ayer la cuarta y última verbena de Santa Isabel -si bien no su última jornada de fiesta, ya que hoy tendrá lugar el día del niño- con la amenaza constante de la lluvia. La comisión de festejos presidida por Óscar García Rilo estuvo desde las seis de la tarde en su local para repartir los 3.200 bollos con botella de sidra y vaso conmemorativo entre sus socios y simpatizantes. La lluvia torrencial de la tarde provocó que hubiera menos gente que en otras ocasiones en el prau. Normalmente, desde primera hora los feriales se llenan de niños, pero ayer no fue el caso.

No obstante, desde poco después de las ocho de la tarde la carpa estaba llena de gente que, después de asistir a una exhibición de las actividades del gimnasio Yin Yang de Lugones, que incluían, entre otras disciplinas, judo, karate y baile hip hop, se sentaron a dar cuenta de la merienda.

Después del gran éxito de las fiestas a lo largo de todo el fin de semana, marcado por el buen tiempo, que tuvo especial repercusión el sábado, con miles de personas por las calles, ayer la lluvia intermitente dificultó algo más la diversión.

Santa Isabel se despide hoy con una jornada vespertina dedicada a los niños. Comienza a las cinco de la tarde en el prau de la fiesta, con animación sociocultural y talleres y juegos para niños, así como con precios rebajados para todas las atracciones del prau. Pondrá la guinda al programa el Mago Nacho con una actuación en la Casa de Cultura a las siete de la tarde. La entrada será gratuita hasta completar aforo.