El cirujano Ramón Fernández Lebrato inauguró ayer las fiestas del Ecce-Homo de Noreña con un innovador pregón, apoyado en recursos audiovisuales, en el que reivindicó el orgullo local y destacó aquellas personas y colectivos de la Villa Condal que marcaron su vida y la propia historia reciente del concejo.
"Noreña es el concejo más pequeño de Asturias y uno de los más pequeños de España, pero sólo en extensión", afirmó Lebrato, que destacó el carácter trabajador y la solidaridad que ha definido tradicionalmente a los noreñenses. Un aspecto este último que, según explicó, se refleja en aspectos como que Noreña es el séptimo concejo de la región que más recicla, uno de los que más sangre dona y acoge además, desde hace medio siglo, la sede de la Asociación Pro Ayuda a Deficientes Psíquicos de Asturias (Adepas).
El pregón de Lebrato abundó además en recuerdos de su infancia, como su relación de amistad desde la niñez con Joaquín Olay, al que definió como "mi primer amigo", sus juegos por el entorno del palacio o la importancia que tendría en su vida el añorado párroco Fermín Cristóbal, más conocido entre los noreñenses como "Don Fermín".
De la labor pastoral del sacerdote, Lebrato distinguió su impulso a la "Gala del disco" y, especialmente, la organización de los campamentos de la parroquia. "Ese campamento marcó a toda una generación del pueblo. Para mí, es el mayor fenómeno social y en materia de convivencia de la historia reciente de Noreña", afirmó el pregonero.
Lebrato, además, agradeció la labor de todas las asociaciones de la localidad, desde la Banda de Música hasta el Condal pasando por el Orfeón, Contigo o la Orden del Sabadiego. Mas el pregonero tuvo una referencia especial para la Sociedad Noreñense de Festejos (Sonofe), entidad que organiza las fiestas del Ecce-Homo y que él mismo presidió entre 1992 y 1993.
"Todos somos Sonofe", afirmó el pregonero, que no dudó en reclamar a todas aquellas personas de la localidad que aún no sean socias de la asociación a inscribirse para colaborar con las fiestas. "Quiero pedir el apoyo de todos los noreñenses para Sonofe, les pido que se hagan socios y, aquellos que no puedan abonar la cuota, que colaboren como puedan", afirmó. Lebrato, además, también tuvo palabras de agradecimiento para la Cofradía de Jesús Nazareno Ecce-Homo, que organiza los actos religiosos de las fiestas, entre ellos las dos multitudinarias procesiones.
El final del pregón estuvo a la altura del resto de la intervención del cirujano. Terminada su intervención, Lebrato dio paso a un vídeo, de 10 minutos, en el que se incluyeron imágenes de la historia reciente de Noreña y de algunos de sus protagonistas que, según explicó el cirujano, le "hicieron sentir orgulloso" de su pueblo en estos años. No faltó don Fermín, pero tampoco Aurelio Quirós y otros añorados vecinos de la Villa Condal, que desfilaron por la pantalla, ante un público emocionado, mientras sonaba un aria de Puccini interpretado por la niña Amira Willighagen.
