Carmen Morán tiene dos hijos, de 5 y 6 años. Ambos cursan estudios en el colegio público de La Fresneda, pero cuando acaben la educación Primaria, con 12 años, tendrán que irse a estudiar fuera, a otra localidad o, incluso, a otro concejo, y probablemente a un centro concertado. Es la dura realidad que han de afrontar los padres de los más de 800 menores que hay en La Fresneda, una localidad que clama por la construcción de un instituto para que los niños que residen allí puedan completar sus estudios preuniversitarios sin moverse de casa.
"Yo he estudiado en centros públicos y mis hijos van a un centro público. ¿Por qué no los dejan continuar sus estudios en el sistema público, si en La Fresneda hay niños de sobra para tener un instituto?", se pregunta Carmen Morán, mientras observa, con una punzada de dolor, la parcela que fue cedida al Principado, hace ya varios años, para edificar en ella el instituto.
En tan emblemático lugar, Morán y otros dos vecinos de la localidad, Melquiades Lacazette y Salvador Peralta, recibieron ayer a dos representantes de Ciudadanos, el diputado Nicanor García y el concejal sierense Sergio García, para exponerles sus reivindicaciones. Un encuentro en el que Nicanor García se comprometió a defender, en la Junta General del Principado, que la construcción del centro educativo se realice por fases, correspondiendo la primera a las aulas necesarias para poner en marcha los cursos de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), y que la obra comience ya en 2016.
La propuesta de Ciudadanos marca una distancia esencial con las anteriores promesas de los diferentes partidos, ya que se supeditaba el inicio de las obras a la redacción previa de un proyecto que se ha dotado en diversos presupuestos autonómicos, pero que nunca se ha ejecutado. Una situación que provoca un evidente malestar entre los vecinos de la localidad, que consideran que las trabas para que se construya el instituto son fundamentalmente políticas.
"Todos los vecinos queremos el instituto. Nuestros hijos sólo pueden cursar estudios en La Fresneda hasta los 11 o 12 años. Un momento en el que aún son críos, pero los tenemos que mandar a otra localidad o incluso a otro concejo para que continúen sus estudios", explica Marta Rodríguez. Esta mujer, que tiene un hijo en Educación Infantil, está a las puertas del colegio, esperando a que salga el niño. Ante sus palabras, un grupo de padres y madres, que están también en la zona, asienten conformes.
"El principal problema es ése, que los niños son muy pequeños cuando acaban en el colegio y los tenemos que mandar fuera. Hay padres que incluso optan por sacarlos antes y mandarlos a un centro concertado, para que tengan una continuidad", relata María José Cáceres.
Uno de los centros más socorridos es el de Los Dominicos, en Oviedo. Según relatan estos padres, un grupo de progenitores de la localidad ha enviado en bloque a sus hijos al centro para propiciar que tuvieran un transporte estable. "Hay muchos colegios de Oviedo que tienen transporte por aquí", añade María Jesús Becerra.
Entre los padres, nadie entiende que el proyecto del instituto no haya avanzado en estos últimos años. "Se supone que el proyecto ya estaba hecho, que sólo faltaba la construcción, pero llevamos así años", denuncia Cristina López.
La propuesta de construir el centro por fases, en todo caso, es bien recibida por los padres. "El colegio ya se hizo así, y no hubo problema", comenta María Jesús Becerra.
Los padres recuerdan que este curso hay tres grupos de sexto en La Fresneda. Esto es, más de 60 niños que el año que viene pasarán a Secundaria, y a los que el instituo les urge.
