El reciente accidente de circulación registrado en El Rebalde, en Noreña, ha puesto de relieve las deficiencias en materia de seguridad vial que se aprecian en diversos puntos de la Villa Condal. Unas deficiencias especialmente graves en seis puntos negros, de evidente peligro potencial, que el Ayuntamiento de Noreña tiene identificados y para algunos de los cuales incluso hay actuaciones previstas.
El Rebalde. La conexión de la avenida de Gijón con la calle de Las Cabañas y la carretera del Alto de La Madera (AS-246) resulta especialmente peligrosa por la combinación de un cruce con escasa visibilidad y la elevada densidad de tráfico, además de la ausencia de medidas para limitar la velocidad. Fue en este punto donde, el pasado 28 de septiembre, colisionaron dos vehículos, dejando un saldo de dos heridos leves.
Las Cabañas. Muy cerca de este punto, en la parte alta de la calle de Las Cabañas, hay otro punto potencialmente peligroso en el que la calzada se estrecha de manera radical, por la coincidencia de una vivienda a un lado de la calzada y el muro de cierre de una finca al otro. Como problema añadido, las marcas viales señalan dos carriles, en una zona en la que no hay siquiera cuatro metros de ancho en toda la calzada. "En Las Cabañas se va a cambiar la señalización y se va a marcar una prioridad de paso", explica el concejal de Seguridad Ciudadana, Pelayo Suárez.
La Mata. La confluencia de la calle de La Mata con la avenida de La Belga y la calle del Calvario, que entroncan con la carretera de Pruvia (SI-4), es especialmente preocupante por la presencia de una vivienda particular en medio de la triple conexión, lo que reduce notablemente la visibilidad. Para acabar de agravar el problema, en la zona hay mucho tránsito vecinal, por la cercanía de una urbanización y un centro de educación secundaria.
Aunque el Principado también está implicado en este problema, ya que la SI-4 no es de titularidad municipal, el Consistorio está dispuesto a actuar sobre la vía. "Intentaremos que se arregle la calzada y dar una solución peatonal para los vecinos de Las Regueras", explica Suárez, que también precisa que al ayuntamiento le preocupa una curva cerrada que se localiza en otro punto de La Mata.
La iglesia. En la calle de la iglesia, entre el centro parroquial y el aulario del instituto, una curva cerrada que entronca con la avenida de Oviedo y con la conexión con la propia SI-4 propician un cruce delicado, especialmente por el tránsito de los estudiantes del centro (y del propio templo, cuando hay oficio), y porque muchos coches no respetan la limitación de velocidad de la avenida de Oviedo, de 50 kilómetros hora. "Ahí lo ideal quizás sería un semáforo, pero actualmente no tenemos capacidad para ello", argumenta Pelayo Suárez.
Buenavista. El cruce de Buenavista, en el que entronca esta vía con la carretera nacional 634, es un punto especialmente sensible para la seguridad vial. En los últimos años se han registrado diversos accidentes y atropellos de ciclistas en ese cruce, de titularidad autonómica, aunque se confía en que la reciente instalación de semáforos ayude a terminar con su peligrosidad.
Ferrera. La mayor preocupación del Ayuntamiento de Noreña en materia de seguridad, en todo caso, es la carretera de Ferrera. La renovación de la vía, que conecta la localidad con la Autovía Minera (AS-I) y con Pola de Siero, partió en dos la localidad de Ferrera, con el agravante de que no se desarrolló ningún paso peatonal. "No está muy claro de quién es la titularidad de esa vía. Ese es uno de los problemas que tenemos. Pero es prioritario para nosotros resolverlo, instalando un paso peatonal y, de ser necesario, un semáforo", explica Suárez, quien insiste en que el Ayuntamiento prevé poner toda la carne en el asador para terminar con estos peligros potenciales, porque "no se debe escatimar en seguridad".
