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"Es un secuestro", clama la familia de una naveta de 15 años a la que el Principado le quitó su bebé

La familia de la menor, junto con su pareja, deberá demostrar que tiene medios para atender a la niña

"Es un secuestro", clama la familia de una naveta de 15 años a la que el Principado le quitó su bebé

"Es un secuestro, un robo de niños...", lamenta en Nava con el alma en un puño y los ojos hinchados de no haber parado de llorar Isabel Hernández Hernández. Es la madre de una adolescente de 15 años a la que el jueves por la tarde, cuando se disponía a dejar el hospital para marcharse a casa con su recién nacida, personal de la Consejería de Servicios Sociales, acompañado de la Guardia Civil, le retiró el bebé. El Principado -que ha declinado dar su versión al haber menores implicados- se ha hecho cargo de la pequeña.

La joven madre está bajo la tutela de un centro de menores, aunque vive con su pareja en Infiesto (Piloña). Ahora ambos tienen que demostrar que disponen de medios y están en condiciones para hacerse cargo de la niña.

Los abuelos maternos del bebé están destrozados. La joven dio a luz el pasado 28 de octubre en el Hospital del Oriente, en Arriondas. No entienden por qué, justo ahora, "que están más asentados, que han conseguido tener una vivienda en Nava y cobran un salario social", se han llevado a su nieta. El abuelo, Rafael Hernández Vargas, cuenta que hace dos años se vieron sin casa, con tres hijos menores a su cargo y viviendo en una furgoneta, por lo que decidieron pedir ayuda a los servicios sociales, en Avilés, para que los niños pudieran estar acogidos en un centro hasta que su situación mejorara, como ha ocurrido ahora.

"Ahora estamos muy bien, cobramos una ayuda y pagamos el alquiler de la casa. Nos llega para el mes", insiste. "Queremos que se arregle y nos la devuelvan", afirma. De hecho, ya han puesto el asunto en manos de un abogado, Fernando Ángel de la Fuente, para demostrar que tienen medios para criarla y recuperar a la recién nacida. La abuela, Isabel Hernández, insiste en que no entienden lo ocurrido, porque su hija vive en Infiesto con su pareja, tienen una vivienda y cobra un salario social también.

"Soy un padre responsable y si estuviera mal, pediría que la cogieran, pero no es así", hace hincapié Rafael Hernández mientras muestra orgulloso una fotografía que se hizo con su hija y con su nieta en el hospital. La abuela añade que están pasando un mal trago y que la joven madre está también muy afectada y ha sufrido varios ataques de ansiedad. "No hay derecho. El dolor que tenemos con nosotros es muy grande", solloza. "Estamos pasando mucho y queremos recuperar a nuestra nieta. Somos unos padres responsables y buenos para nuestros hijos, queremos que estén bien". En su casa en Nava explican a LA NUEVA ESPAÑA que lo tenían todo preparado para recibir al bebé: la cuna, así como los pañales y toallitas de aseo que el propio abuelo se encargó de comprar el mismo día que se quedaron sin la pequeña. Ahora, Isabel Hernández lo ha tenido que meter todo en una caja para no verlo.

Flor Vargas es la bisabuela. "No hay derecho a que hagan esto cuando tiene su casa en condiciones. No les falta de comer y tiene su salario social".

El tatarabuelo es José Vargas Jiménez, más conocido en Nava e Infiesto como José "El Gitano" y un hombre muy respetado en la zona. "Quiero tanto a mis nietinos...". Aunque admite que ha perdido la cuenta, pues tiene más de un centenar. "No hay derecho. Queremos que nos dejen en paz y no se metan con ellos", asegura. Para la abuela "es una injusticia" y lamenta que cuando se produjo la retirada del bebé, justo cuando ya abandonaban la habitación del hospital, no la dejaron "estar a su vera, aunque es menor", en referencia a la adolescente.

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