El obispo emérito de Palencia, el agustino Nicolás Castellanos, visita esta tarde Pola de Siero. La presencia del religioso, galardonado en 1998 con el premio "Príncipe de Asturias" de la Concordia, ha sido posible merced a una iniciativa del Ayuntamiento de Siero, a través del Consejo Local de Solidaridad, y en colaboración con Cáritas Parroquial de San Pedro de Pola de Siero y el grupo de misiones Obras Pontificias Misionales.

Durante su estancia en la capital sierense, Castellanos presidirá una misa en la iglesia parroquial, que comenzará a las 19.30 horas, y acto seguido, a partir de las 20 horas, impartirá la conferencia "Vidas a la deriva en Bolivia", en el salón parroquial. Antes de todo eso, el agustino se reunirá con representantes de la corporación municipal y del propio Consejo Local de Solidaridad.

Castellanos, nacido en Mansilla del Páramo (León) en 1935, ingresó siendo adolescente en la Orden de San Agustín. En 1978 fue nombrado Obispo de Palencia, cargo que ostentó hasta 1991, cuando anunció su renuncia para irse a servir como misionero a Sudamérica.

Tras obtener la renuncia del Papa Juan Pablo II, Castellanos se trasladó a Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, donde impulsó el proyecto "Hombres nuevos", orientado a mejorar las condiciones de vida en aquella zona del país andino.

Su labor humanitaria ha sido reconocida con diversos premios en este último cuarto de siglo, siendo el más destacado el "Príncipe de Asturias", que compartió con Vicente Ferrer, Joaquín Sanz Gadea y Muhammad Yunus.