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Los estorninos bailan en Candás

El barrio de San Antonio anochece estos días con el espectáculo de los pájaros que se agrupan para defenderse de los halcones antes de irse a dormir

Los estorninos, agrupados, en Candás. ASOCIACIÓN DE VECINOS DE CANDÁS

Está a punto de anochecer -son las seis de la tarde- y comienza el espectáculo de los estorninos en Candás. Una bandada de estos pájaros cantores baila por lo alto del barrio de San Antonio, dibujando en el cielo carreñense todo tipo de figuras y formas. A la fiesta cada vez se suman más y más aves, todas ellas perfectamente sincronizadas. Para un lado, para otro, y así hasta que la oscuridad pone fin a la función. Una función que se repite desde hace semanas, coincidiendo con el período otoño-invernal, en el entorno del faro candasín y de la capilla de San Antonio, donde hay un eucaliptal. El movimiento de los estorninos pintos atrapa cada vez a más vecinos de la villa marinera, que quedan impresionados con la cantidad de acrobacias que estos pájaros hacen en pleno vuelo.

El biólogo ovetense especializado en aves David Álvarez explica que los estorninos tienden a agruparse para defenderse. "Lo que pretenden es crear un efecto de confusión, de manera que un halcón no se fije en uno de ellos en concreto y no sepa a cuál atacar", detalla. Las formaciones las hacen siempre antes de desplazarse hasta sus dormideros, ubicados en zonas arboladas. "Por el día están dispersos, pero cuando empieza a oscurecer forman pequeños grupos. Esos grupos se van juntando poco a poco y hacen esos peculiares movimientos", indica Álvarez. Los expertos aseguran que durante el vuelo los estorninos no tienen un líder. "Tienen un comportamiento similar al de las sardinas. Es decir, ellos imitan el movimiento del ave que tienen al lado y así se va formando una cadena", dicen. El tipo más bailarín es el estornino pinto -caracterizado por las pintas blancas que salpican todo su plumaje-, que es, por otra parte, el más numeroso en la región.

La danza de estos pájaros seguirá en Carreño y en toda Asturias hasta la próxima primavera. En ese momento, unos cuantos se quedarán residiendo en el concejo, mientras que otros viajarán hasta el norte de Europa para reproducirse.

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