La dirección de Fahime está dispuesta a hacer todo lo posible con tal de poner fin al encierro que mantienen sus 92 trabajadores desde hace veinticuatro días. La empresa, amparada en el preconcurso de acreedores, ha comenzado a vender algunos de los equipos utilizados en la factoría de Logrezana. La firma, dedicada a la fabricación de bienes de equipo para el sector hidráulico y mecánico, ya instó la semana pasada a los profesionales a abandonar el encierro y salir de sus instalaciones mediante un escrito. En la misiva se explicaba que, "habiendo cesado toda actividad productiva y extinguida la práctica totalidad de los contratos de trabajo de las plantillas de la empresa que componen el Grupo Fahime, no existe razón que justifique la presencia de antiguos trabajadores en sus instalaciones".

Ahora, la dirección ha dado un paso más y ha cargado en camiones parte de su material. Un material valioso, pues el taller carreñense es uno de los pocos de España con este tipo de maquinaria. Pese a ello, los trabajadores continuarán con el encierro a la espera de una solución que garantice su continuidad. El Principado busca empresas interesadas en hacerse cargo de la factoría y en mantener los empleos.