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La zona azul ha recaudado más de 760.000 euros en Siero en dos años

El Ayuntamiento percibe en torno a 90.000 euros anuales por el excedente de los beneficios de la ORA y el resto va para Eysa

Jorge Suárez, abonando su estacionamiento ayer en Lugones. FRANCO TORRE

La zona azul de Lugones y Pola de Siero, que entró en funcionamiento justo en los primeros días de diciembre de 2013, ha recaudado hasta la fecha 762.902,02 euros. Una cantidad en la que no se computa la recaudación del mes de noviembre de este año, que aún no ha sido consignada por la empresa adjudicataria del servicio, Estacionamientos y Servicios S.A. (Eysa), y de la cual han revertido a las arcas municipales un total de 177.632,44 euros.

Estas cantidades son las que constan en los registros municipales, e incluyen tanto los pagos por canon como las cantidades percibidas por el excedente del coste de explotación según la Ordenanza Reguladora del Aparcamiento (ORA). Según el contrato firmado en su día por Eysa y el Ayuntamiento de Siero, la empresa se embolsa una cantidad fija de 25.083,50 euros cada mes, en concepto de costes y derechos de explotación. De esa cantidad, una pequeña parte se entrega al propio Ayuntamiento como canon: el total anual es de 4.601,52 euros, que se reparte en 12 mensualidades.

Así, Eysa percibe 301.002 euros fijos anuales, con los que tiene que pagar todos los gastos del servicio (incluido ese canon municipal) y del que sale el grueso de sus beneficios. Pero a partir de esos 25.083,50 euros mensuales, cualquier cantidad que se ingresa mediante la zona azul se reparte entre empresa y Consistorio de la siguiente manera: un 95% para el Ayuntamiento de Siero y el 5% restante para Eysa.

Los datos son además reveladores porque los primeros meses de funcionamiento de la ORA los ingresos eran más reducidos. De hecho, en sus primeros once meses de aplicación la zona azul recaudó 354.077 euros, de los cuales 74.250 fueron para el Ayuntamiento de Siero. Unas cantidades que se han incrementado de manera notable en el segundo año de explotación, que previsiblemente se cerrará con una cantidad situada en torno a los 400.000 euros ingresados, y más de 90.000 de beneficio para el Ayuntamiento de Siero.

Pese a estos resultados económicos, la zona azul continúa generando rechazo entre buena parte de la población, especialmente en Lugones. "En las avenidas de Oviedo y de Gijón hay bastante movimiento, pero en otras calles no funciona tan bien. En la calle Antonio Machado, sin ir más lejos, que hay un ramal con zona azul entre los cruces con Luis Braille y la avenida de Viella, no aparca nunca nadie", explica Ana José de Celis, portavoz del colectivo Centro Comercial Abierto de Lugones.

Respecto a su propia experiencia como comerciante, De Celis aprecia aspectos positivos y negativos en la implantación de la zona azul, ya con dos años de experiencia: "Hablando exclusivamente de la zona azul de la avenida de Oviedo, para los viajantes, los distribuidores y para la gente que tiene que venir a hacer alguna gestión rápida en un banco es beneficiosa, porque tienen el aparcamiento aquí mismo. Así me lo transmiten, sobre todo, los representantes comerciales, que antes no podían aparcar. Pero para los vecinos es un problema", explica De Celis, que reclama el adecentamiento de los aparcamientos gratuitos en superficie y ve positivo el anuncio del Ayuntamiento de desarrollar un gran aparcamiento público en la calle Antonio Machado.

Entre los visitantes, en todo caso, también hay gente que se muestra contraria a pagar por aparcar. "Estoy disconforme con estas medidas. No me gusta tener que pagar por aparcar, pero aunque conozco Lugones tampoco me voy a salir del centro para buscar aparcamiento", afirma el luarqués Jorge Suárez, uno de los clientes que ayer usaron la zona azul.

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