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Los hosteleros abogan por "consolidar lo que hay" en las jornadas gastronómicas

Las cuatro citas organizadas están funcionando y añadir muchas más podría "saturar" a los clientes, opinan los profesionales del sector

Público esperando por el menú en un establecimiento de Llanera. MANUEL NOVAL MORO

Los hosteleros de Llanera se han mostrado satisfechos con la aceptación que han tenido las Jornadas de la matanza celebradas a lo largo del puente de la Constitución y la Inmaculada, que llevan siete ediciones y ya están consolidadas, aseguran.

Elena Blanco, presidenta de Otea Llanera, el colectivo que aglutina a los hosteleros asociados del municipio, opina que la mayoría de iniciativas que se han impulsado para reforzar el empuje hostelero de Llanera han tenido éxito, con lo que "hay que consolidar lo que hay" antes de lanzarse a por otras propuestas.

La presidenta de los hosteleros está abierta a que haya más actividades, pero también es consciente de que organizar demasiadas podría ser contraproducente y "saturar" a los clientes. En cualquier caso, el municipio ha demostrado que tiene iniciativa y que sabe aprovechar adecuadamente sus recursos.

Propuestas no les faltan. Tras la matanza, la siguiente actividad es la Ruta de la tapa, que se celebrará en la primera quincena del mes de febrero, y que ofrece algo muy distinto, ya que pasa del menú cerrado y copioso del pasado puente a que cada establecimiento ofrezca su propia creación por un precio de tres euros y facilite que los comensales puedan ir de un lado a otro a probar las más posibles. Poco después, se ofrece el menú de Antroxu, el mismo martes de Carnaval.

En Semana Santa es el momento de las Jornadas del bacalao, que el próximo año cumplirían siete ediciones, y en mayo, la tercera edición de las Jornadas del cachopín, que han ido cobrando fuerza y aceptación en tan sólo dos ediciones, y que esperan que se consoliden en la tercera.

Posteriormente, en el mes de julio, se ofrece el menú de los Exconxuraos coincidiendo con la fiesta más popular de Llanera, y en octubre, los establecimientos del concejo participan también en la celebración del desarme.

La presidenta de los hosteleros destaca que la mayoría de los establecimientos ha quedado satisfecha con las Jornadas de la matanza. "Aunque unos días más y otros menos, hubo siempre gente, y hay que pensar en que ya no es tanto llenar como tener gente suficiente en un fin de semana que, de no haberse organizado nada, seguramente habría estado vacío; al menos, esa es mi experiencia en Lugo", añade.

A su juicio, "en la mayoría de los casos, a la gente, si no es cliente habitual, no se le ocurre venir a Llanera si no es porque organizamos alguna de estas actividades; y además, muchos de los clientes habituales suelen irse por estas fechas".

Por su parte, el responsable del Restaurante Michem, de Villabona, Chema Ramos, se muestra muy satisfecho por las jornadas. "Todos los días dimos 140 menús, y no hubo más gente porque no había sitio. Funciona sólo al mediodía, porque por la noche la gente no quiere pote, es demasiado fuerte. Por la noche funcionan bien los callos, es una cosa de toda la vida, pero nadie pidió el menú, y al mediodía todos los días nos quedamos sin mesas. Hasta hubo clientes de diario que se quedaron sin comer aquí porque llamaban el mismo día para reservar y ya no había sitio", agrega.

Con respecto a la procedencia de los comensales, en su caso hubo un ligero cambio respecto de lo habitual. "Mi clientela es muy variada, los fines de semana suele venirnme gente de fuera, hay mucha gente a la que no conozco, pero con las jornadas, además de la de fuera, que también hubo, sobre todo grupos que aprovechan el tren, me vino gente de Posada, de Lugo y de los alrededores", afirma el hostelero.

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