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Los dueños de perros reclaman zonas en Siero de uso exclusivo para su paseo

Los vecinos ven bien el endurecimiento de las sanciones para controlar la limpieza viaria, pero piden que se informe bien de la norma

Los dueños de perros reclaman zonas en Siero de uso exclusivo para su paseo

Los propietarios de mascotas de Siero ven en general positivo el contenido de la nueva ordenanza municipal de animales en la que se endurecen las medidas sancionadoras para garantizar el buen cuidado de las mascotas y la convivencia vecinal. No obstante, temen que las dificultades para controlar en ocasiones las actuaciones de perros, gatos u otras especies les supongan algún susto en forma de sanción inesperada, que podría ir desde los 300 (si por ejemplo el can mea en lugares públicos o fachadas) hasta los 3.000 euros.

Algunos habituales de las principales zonas de paseo de mascotas de Pola de Siero consideran que las sanciones pueden ser beneficiosas para evitar problemas de higiene y cuidado tanto de animales como de los espacios públicos. "Hay mucha gente irresponsable que lo deja todo tirado y por eso es normal que quieran tomar medidas al respecto", comenta el vecino Cipriano Tejada, que se muestra tranquilo respecto a que la ordenanza afecte a su cartera. "Yo la tengo bien cuidada y me preocupo para que no manche nada", indica sobre su perrita "Kira".

En la misma línea se manifiesta Josefa Palacio, que dice ser consciente de la problemática que suponen las defecaciones y micciones de algunos perros. "Hay gente que por falta de civismo los dejan hacer sus necesidades en cualquier lado, así que entiendo que metan mano en el asunto", indica. "Tengo dos perras y como miccionan agachadas es muy difícil que te hagan un destrozo como los machos, que son más difíciles de controlar", explica la dueña de "Lulú" y "Laura" en el parque Alfonso X "El Sabio" de la villa polesa.

También comprensivo, pero a la vez reivindicativo, se manifiesta el joven Mikel Ezquerro, que a diario saca a su mascota a pasear y hacer sus necesidades por zonas verdes como el Parque de la Música. "Hay casos en los que es normal que la administración entre a regular, pero hay que tener cuidado de que las medidas no sean demasiado excesivas", declara Ezquerro, que admite haber encontrado en ocasiones dificultades para poder controlar las acciones de su perro.

"Hay ocasiones en que puede resultar incontrolable que se vaya unos metros y haga sus necesidades en un lugar que no debe", apunta el propietario que, de todos modos, cree que las medidas sancionadoras deberían ir acompañadas de una información detallada que permita a la gente ser consciente de si están haciendo algo prohibido. "No conozco con detalle lo que dice la norma, así que creo que lo mejor es que se habilitaran paneles con las cosas que están o no permitidas para evitar problemas", declara este poleso que cree que para todo tipo de sanciones debería de aplicarse una máxima común. "Antes de multar, hay que informar", dice en claro desacuerdo con aquello de que el desconocimiento de la ley no justifica su incumplimiento.

Otros como Rafa Rodríguez incluso van más allá y además de pedir una mayor información del contenido de la ordenanza que el próximo miércoles irá a Pleno, reclama a la administración que habilite lugares de uso especial o exclusivo para mascotas para evitar la colisión con el bienestar y la tranquilidad de otros vecinos. "Creo que deberían acompañar las sanciones con otras medidas como construir fuentes para perros o poner a disposición de la gente bolsas para que recojan los excrementos", apunta, al mismo tiempo que recuerda que son los propios dueños los que más padecen las consecuencias de los que no mantienen la limpieza en la calle.

"Como solemos andar por zonas por las que pasan muchos perros somos los que más excrementos pisamos", defiende, para luego reconocer que muchos de los aspectos recogidos en la ordenanza son buenos para el trato a los animales, aunque duda que algunas medidas se lleven a cabo. "Hay algunas normas ya aprobadas que no se cumplen", asegura.

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