La admiración que muchos noreñenses sentimos hacia Álvaro Flórez Estrada es compartida por el Ateneo Republicano de Asturias que cada diciembre conmemora en Noreña el fallecimiento de este ilustre prócer. Nos alegramos porque creemos que debe revalorizarse el esfuerzo en vida que realizaron numerosos liberales asturianos a favor de la libertad del individuo, en actitud tolerante, abierta y sin imposiciones, como hicieron Flórez Estrada, Jovellanos, Argüelles o Campomanes. Y por tanto, compartimos la satisfacción mostrada por la tataranieta de Flórez Estrada en este homenaje al ver como el Ateneo Republicano tiene como referente a este gran liberal español pese a, como dijo su tataranieta, "no ser republicano".
En esta ocasión pudimos ver a la actual alcaldesa noreñense, Amparo Antuña, de IPÑ Independientes Por Noreña, entre los asistentes a ese homenaje.
En julio de 2015 se llevó a cabo otro acto, en el cementerio de Noreña, en torno a la placa de José García Riestra, un joven comunista fusilado en 1937. Nos solidarizamos profundamente con el dolor mostrado por los familiares y amigos presentes en ese emotivo homenaje, promovido por Izquierda Unida entre otros, pero creemos que en el mismo se realizaron afirmaciones quizás algo desafortunadas y faltó en casi todos los discursos algo de delicadeza y de empatía con los noreñenses familiares de otras víctimas y con los ciudadanos que aspiramos a superar la división de las dos Españas.
Un sobrino de la víctima (hijo de su hermana mayor) que habló en último lugar, logró conectar con el sentir mayoritario de los ciudadanos de España y de Noreña: "En España no hubo ganadores ni perdedores, perdimos todos, todos perdieron hermanos, tíos, abuelos, familias divididas".
El homenaje que finalizó con vivas a la II República y el himno del Riego, contó también con la presencia de la Alcaldesa de Noreña que pronunció un breve discurso:
"No podemos olvidar, para que no vuelva a suceder, pero hay cosas que a la humanidad le deberían de dar vergüenza. Y para no volver a sentir esa vergüenza estamos aquí y estaremos en otros sitios. Como alcaldesa que soy de todos los noreñenses, aquí estoy con todos vosotros pero sobre todo con Vicente (hermano del asesinado) y le hago, extensiva a todos, que nos vuelva a hacer una visita y que nos venga a contar esas vivencias que nos ayudan a eso, a no olvidar nuestra historia más próxima y la historia del mundo, del mundo mundial, porque así no se nos olvida".
Creemos que es fundamental difundir y defender cada día los valores propios de la convivencia cívica y democrática. Valores liberales sustentados sobre la conocida máxima del "vive y deja vivir". Por ello, al igual que el sobrino de José García Riestra, creemos que en la guerra perdimos todos y por ello comprendemos la presencia en esos actos de la bandera de la II República y comprendemos la necesidad de la existencia de la placa del joven García Riestra o del monolito del exterior y el recuerdo a los fusilados en San Miguel, pero por la misma razón lamentamos los ataques que vino sufriendo la placa del lateral de la iglesia hasta su retirada final y la utilización partidista de la llamada Ley de Memoria Histórica.
Por todo ello, los ciudadanos noreñenses que, como el sobrino de José García Riestra, creemos que la convivencia democrática es fundamental para construir una sociedad mejor, querríamos que, si tras la invitación realizada por la Alcaldesa al hermano del joven García Riestra, estuviera previsto organizar desde el Ayuntamiento algún evento local, se contase en ese supuesto con los testimonios de otros familiares de víctimas de Noreña, ya que esa puesta en común podría ser muy constructiva.
Nos gustaría que, si desde el actual gobierno municipal, tras la solicitud formulada por los asistentes a ese homenaje del mes de julio, se fuera a realizar algún tipo de gestión para quitar el escudo del cuartel de la Guardia Civil, se mantuviera expuesto en otra ubicación pública, puesto que se trata del escudo vigente en España hasta el año 1981 y creemos que debe conservarse la historia.
Y desearíamos, convencidos de que el anhelo de una sociedad más tolerante y el afán de reconciliación nacional nos mueve a todos, poder ver pronto a la alcaldesa de todos los noreñenses -con el apoyo de todos los concejales- promoviendo la reposición en su sitio (o en uno más céntrico) de la placa original en la que se recuerdan los nombres de 59 vecinos de Noreña asesinados en 1936, por ser cristianos y españoles.
Ojalá esa reconciliación sea una realidad en Noreña y sepa la actual corporación municipal contribuir al fomento de la tolerancia, al reconocimiento de todas las víctimas y al respeto a todos los símbolos que nos recuerdan los nombres de aquellos noreñenses, conciudadanos y compatriotas, que vieron truncadas sus vidas por la sinrazón y la intolerancia.
