Los vecinos de la localidad sierense de Argüelles urgen a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) a que limpie de manera inmediata el cauce fluvial del río Noreña, ante el temor a que, con la llegada de las lluvias, se repitan las crecidas que se han venido registrando en la zona en los últimos años. Unas inundaciones que, recuerdan los vecinos, estuvieron a punto de derivar en una desgracia en mayo de 2013, cuando dos mujeres adultas y tres menores quedaron atrapados entre el agua a bordo de un turismo, teniendo que ser rescatados por los bomberos.

Este suceso se registró en las inmediaciones del puente sobre el río en la carretera de La Belga, precisamente el punto que más preocupa a los vecinos de Argüelles. "Estamos negros, cuando se ponga a llover va a haber unas inundaciones terribles, porque está todo el río sin limpiar", exclama Loli Prendes, presidenta de la asociación de vecinos de Argüelles y alcaldesa de barrio.

Prendes, de hecho, hace notar que las súplicas para que se acometa la limpieza del río son continuas, aunque en su mayoría han caído en saco roto. "Ya no sabemos ni cuándo fue la última vez que vinieron a limpiar el río. Es un problema serio, porque la maleza se acumula en la zona cercana al puente y, encima, éste no evacua todo el agua que le llega porque tiene un conducto demasiado pequeño. Como atasque, va a ser terrible", explica.

La escasa capacidad del vano del puente es objeto de crítica en la localidad desde hace más de quince años. Ya en 1999, la asociación de vecinos denunció las deficiencias de esta infraestructura, que a su juicio no tiene las dimensiones necesarias para gestionar el cauce fluvial del río Noreña en época de lluvias.

"No sabemos cómo no les da vergüenza, tanto a la Confederación como a los Ayuntamientos, que tenían que tomar medidas. Lo estamos viendo venir, va a pasar algo serio. A ver si aparece alguien responsable y toma medidas de una vez", afirma Loli Prendes.

En los últimos años, de hecho, la localidad registró diversas crecidas, centradas de manera recurrente en este puente de la carretera de La Belga. Las más importantes fueron la de junio de 2010, cuando buena parte de Asturias fue víctima de intensas riadas, y la de mayo de 2013.

"Esta inundación de hace tres años pudo acabar muy mal, pero no tomaron medidas. Parece que están esperando a que pase algo grave de verdad, y entonces no sé a quién pediremos cuentas. Sabemos que el puente es un punto clave, el más preocupante, pero nadie hace nada", sentencia Prendes, que reclama la limpieza del río y, a medio plazo, la remodelación del puente.