El equipo de gobierno municipal de Llanera ha anunciado que propondrá a la entidad Viviendas del Principado de Asturias S.A. (Vipasa) que busque un uso para las antiguas viviendas de los maestros del colegio público de Posada de Llanera, que están en un estado considerable de deterioro y en desuso desde hace varios años.
Se trata de dos edificios, uno de cuatro plantas y otro de tres, con dos viviendas en cada planta, situados junto al patio del centro educativo.
El alcalde de Llanera, Gerardo Sanz, afirma que su equipo de gobierno encargó recientemente un informe técnico para tratar de dar una utilidad a las viviendas de los maestros Los edificios tienen bastante mal aspecto ya vistos desde el exterior y, según aseguró el alcalde llanerense, el anterior equipo de gobierno "hablaba de las casas de los maestros con gran opacidad, decía que tenían aluminosis y que no se podía hacer nada".
"Sin embargo, nosotros no encontramos por ningún lado el informe que decía que tenía aluminosis. Entonces, lo que hemos hecho fue encargar un informe para ver el estado en el que están y las posibilidades de actuación que hay", añade.
El regidor asegura que en las conclusiones del informe, que ya ha sido emitido, "en ningún momento se nos dice que los edificios tienen aluminosis ni ningún riesgo estructural, pero sí que están en avanzado estado de deterioro".
Asimismo, según explica el dirigente local, el informe habla de dos posibilidades de actuación sobre los edificios, con un presupuesto muy diferente. Una sería la rehabilitación de las viviendas, con un presupuesto estimado de 900.000 euros. La segunda sería la demolición, que tendría un coste de 130.000 euros.
Una vez realizado el informe, el equipo de gobierno lo estudiará detenidamente para tomar una decisión definitiva sobre el futuro de los inmuebles.
"Hablaremos con Vipasa para ver si podemos firmar con ellos algún convenio de colaboración para viviendas en alquiler social o ver qué afrontamos con el asunto de la vivienda", dice Gerardo Sanz, cuya intención, asegura, es desbloquear un asunto que lleva varios años enquistado sin ninguna solución en el horizonte.
