La crisis de la Fundación de la Sidra, entidad que gestiona el Museo de la Sidra, en Nava, se acentúa. Por si fuera poco los problemas de gestión y financiación que atraviesa el centro -la plantilla lleva cuatro meses sin cobrar- el Ayuntamiento de Bimenes estudia ahora salir del patronato. "No nos aporta nada. Bimenes no saca ningún beneficio", afirma el alcalde, Aitor García. Argumenta que tienen un museo -la Casa de les Radios- cerrado por falta de dinero y medios mientras están aportando unos 900 euros "al museo de otro municipio", en referencia al de la Sidra en Nava. El equipo de gobierno yerbato, formado por el Partíu Asturianista, IU y Xente Yerbato, lo tiene claro.
"La situación económica de Bimenes no está para tirar perres", explica el regidor, como tampoco lo está la del Museo de la Sidra. Su principal dificultad es la económica y ha provocado que la plantilla tenga que acudir a los tribunales para cobrar las últimas cuatro nóminas por falta de liquidez. "Siento mucho que los trabajadores no cobren y nos solidarizamos mucho con ellos, pero hay muchos trabajadores que están en su misma situación. Bimenes ha demostrado activamente estar con trabajadores en manifestaciones y encierros. Eso no lo pueden decir todos", destaca. También es consciente de que la aportación del concejo no soluciona los problemas de liquidez del ente para pagar los atrasos salariales.
Además, Aitor García no ve "un futuro claro" al equipamiento sidrero. "Un ayuntamiento tiene que velar por su museo", afirma. A lo que añade, que a su entender, "el Principado mira para otro lado. Ni siquiera se preocupó nunca de señalizarlo en la carretera". Es más, destaca que en la Feria Internacional de Turismo (Fitur), que recientemente se celebró en Madrid, "no había ni un solo folleto del Museo de la Sidra y sí de la Casa de les Radios, que nos encargamos de llevar".
Aitor García Corte insiste en que el equipamiento naveto está "anacrónico y muerto" y se ha quedado "obsoleto". Coincide con otras muchas voces que denuncian que en los veinte años de andadura que cumplirá este octubre no ha sido actualizado. Además, el alcalde de Bimenes resalta que "no tiene actividades", que dinamicen las instalaciones. "Lo que pudo ser un dinamizador para la Comarca de la Sidra es ahora un pufo. A un museo que no sabe gestionarse, ¿cómo le vamos a pedir que dinamice el territorio?", plantea García.
Tiene claro que para que un equipamiento cultural de este tipo funcione necesita "voluntad". Por ejemplo, en la Casa de les Radios, donde se exhiben destacables piezas, han acometido una reforma y a partir de marzo quieren abrirla al público los fines de semana. Pero como el Ayuntamiento carece de medios suficientes para costear un empleado que lo atienda, se las ingeniarán tirando de voluntarios y hasta de los propios concejales para mostrar al público su museo de Suares.
"Queremos ponerlo en funcionamiento en el verano con el apoyo de vecinos, asociaciones, buscando alternativas, moviéndonos...", destaca García. A falta de dinero, en Bimenes le echan creatividad. No les queda más remedio que recurrir a la implicación vecinal. Pero a pesar de ser pequeños, en su Casa de les Radios ofrecen información a los visitantes sobre el resto de los concejos de la Comarca de la Sidra e, incluso, del museo.
Mientras el gobierno yerbato estudia si abandona la Fundación, sus patronos se encontrarán el miércoles con el Principado y el día 9 se reúnen de nuevo.
