La primera planta de las antiguas escuelas de El Regueral ahora se denomina "La Llariega" y se convertirá en los próximos meses en un espacio para desarrollar cursos relacionados con la cocina y la restauración. De esta manera, el Ayuntamiento ya no tendrá que depender de la cocina del colegio Poeta Antón para desarrollar cursos de formación, según expresó ayer la alcaldesa, Amelia Fernández, durante la inauguración de este espacio.

El acondicionamiento de este local ha sido posible gracias a los trabajadores del plan de empleo "Joven ocúpate". Este proyecto de formación contó, además, con una ayuda del servicio público de empleo de 56.492 euros, que permitió la contratación de nueve jóvenes que han renovado íntegramente las antiguas escuelas de El Regueral. Siete de los nueve jóvenes han logrado un certificado de profesionalidad oficial, en albañilería y construcción, y los dos restantes, una acreditación parcial de su competencia profesional. Además, los jóvenes alumnos, que no habían completado la ESO, han recibido formación complementaria. "Esta actuación da respuesta a una reclamación de la asociación de vecinos 'L'Ablanal'", indicó la Alcaldesa, que explicó que el área municipal de Medio Rural aportó 24.000 euros para el mobiliario de la cocina, a la que no le falta detalle.

El acto de inauguración de "La Llariega. Escuela de Sabores" contó con la participación de numerosos vecinos y de representantes de todos los grupos políticos de Carreño, excepto Somos. Los jóvenes estuvieron bajo la dirección del mentor Pedro Samara, que fue el encargado de explicar los pormenores de la obra apoyado en una presentación de Powerpoint. La labor docente la asumió el monitor Sixto Nosti.

Tras explicar la actuación desarrollada en los últimos meses, los cargos políticos entregaron los diplomas a Eduardo Fernández, Erik Fernández, Daniel González, Iván González, Omar Martín, Andrés Palacios, Daniel Salazar y Juan Carlos Suárez, que previamente se habían inscrito en el Sistema nacional de Garantía Juvenil. Tras el acto protocolario, autoridades, vecinos y cursillistas compartieron un pincheo en el centro polivalente de La Baragaña. Para la próxima, el ágape podrá estar preparado en los fogones de "La Llariega" de El Regueral en uno de los cursos de formación agroalimentaria que el Ayuntamiento quiere organizar.