"Si es posible que se hayan equivocado, rectificar es de sabios y hablar conmigo sería lo primero que tendrían que haber hecho, lo que han hecho es bochornoso e impresentable", afirma José Luis Iglesias Luelmo, autor de la escultura de "La Muyerina" de Grado, que fue retirada del centro de la plaza General Ponte por el equipo de IU alegando problemas de seguridad con la peana donde se elevaba la estatua. La nueva ubicación, a unos cinco metros de distancia y a ras de suelo, no ha gustado nada al artista, quien estudia medidas legales para proteger sus derechos intelectuales. "Alguien debe ampararme", añade.
El enfado de Iglesias surge tras no recibir comunicación alguna por parte del Ayuntamiento sobre la modificación de la escultura. Una estatua que se colocó en 1999, durante el mandato del exalcalde Alfredo Martínez Cañedo, para rendir homenaje a las vendedoras del mercado moscón. Y señala que se enteró el mismo día tras recibir una llamada del PP local. Iglesias asegura que si se le hubiese comunicado el cambio habría colaborado en la modificación: "Hubiese entendido lo de quitar la peana y colocarla sobre una más pequeña, pero la figura tiene que estar en el centro de la plaza, podríamos haber cambiado ideas y buscar el beneficio para todos", insiste.
Así las cosas, el artista estima que el traslado denosta su obra y a él, como autor, le condena al ostracismo. Además, considera que la estatua pierde valor en su nueva ubicación porque "no es una vendedora más, son todas las vendedoras representadas en el centro de la plaza, en el sitio que les corresponde. Así han forjado la destrucción de un símbolo para los vecinos de Grado", opina.
En su opinión, el problema de seguridad que alega el equipo de gobierno no se sostiene tras 17 años en la plaza General Ponte porque "no es una farola o una maceta". El artista langreano, autor de otras esculturas como "El Gochín" de Noreña o "El Ferroviario" de El Berrón, sospecha que la intención de IU era hacer desaparecer la escultura: "para eso la cargaron en un camión, creo que la querían hacer desaparecer, me queda ese poso porque no me llamaron".
Iglesias indica que IU Grado trató de ponerse en contacto con él pasado el tiempo, a través de miembros del partido en las Cuencas. Aunque el artista rechazó los argumentos que le transmitieron porque "vinieron por vericuetos para ver si me amoldaban, pero no podrán ni ellos ni nadie", sostiene. Además, no le gustaron las declaraciones del alcalde, José Luis Trabanco, en las que mantiene que el cambio no se debe a razones políticas. "Claro que no", apostilla Iglesias, "yo no soy político, pero lo que dijo me pareció peor", matiza el artista.
Iglesias dice comprender la polémica generada en torno a la estatua entre los vecinos de Grado, divididos entre críticos y defensores del cambio de ubicación. "Los que defienden que hay cosas más importantes que hacer tienen razón, pero yo hablo de mi caso. Si por quitar 'La Muyerina' se arreglasen todos los problemas de Grado, me la llevo ahora mismo a mi casa", declara. Y agradece el apoyo de la página dedicada a "La Muyerina", donde se pide su retorno al centro de la plaza.
El escultor también mantiene muy activa su reivindicación en las redes sociales, mediante dibujos en los que clama por la vuelta de "La Muyerina" al centro de la plaza. Desde los trescientos guerreros de la batalla de las Termópilas al cinematográfico agente Bourne piden el regreso de la estatua a su lugar de origen. "Son armas pacíficas y originales, pero es imposible que lo entienda quien no tiene sentido del humor ni de la ética", comenta en referencia a IU.
Iglesias asegura que se siente "avergonzado" con el traslado de la estatua porque ya no está en el lugar que le corresponde. Mientras estudia interponer medidas judiciales contra el Ayuntamiento de Grado por no haberle consultado la modificación, seguirá clamando por "La Muyerina" en las redes sociales, donde dice haber encontrado el cariño, respeto y apoyo de los moscones que no lo brindó el equipo de gobierno de IU.
