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Una intrusa en casa en La Cabañona

Una mujer genera revuelo en Carbayín Alto y su entorno tras colarse sigilosamente en varias viviendas de las que no se llevó nada

Raquel Rodríguez y Gonzalo Fernández, a la puerta de su casa. L. B.

"Siempre vivimos tranquilos, pero ahora vamos a tener que dar varias vueltas a la llave". Así de inseguros y desconcertados se muestran varios vecinos de Carbayín Alto, en la parroquia de Santiago de Arenas, y sus alrededores, después de que el domingo vieran cómo una mujer se colaba sigilosamente en sus casas y, tras ser descubierta, justificaba su acción en la búsqueda de enseres viejos para un centro de ayuda contra la drogodependencia.

Uno de los núcleos en los que más se repitió el caso fue en La Cabañona. La vecina Raquel Rodríguez se encontraba cosiendo cuando, de repente, vio que alguien la observaban por la rendija de la puerta que separa el pasillo y su salón. Tras preguntar varias veces sin éxito quién era, la mujer fue hacia la puerta y se encontró a una fémina de unos 40 años con un gorro que se quedó sin palabras. "Vino el perro y entonces corrió fuera de la casa", comenta Rodríguez, a la que la asaltante luego le quiso dar explicaciones. "Me dijo que había llamado al timbre, pero era mentira porque había abierto dos puertas para entrar en la casa sin llamar, y dijo que buscaba muebles y colchones para el Centro Reto", relata la vecina, que vio a la mujer irse en un coche azul.

Un suceso que se repitió poco después en la casa de su vecina Josefina Roces. "La pillé tras abrir la puerta y subir las escaleras, después de que no respondiera a mis preguntas sobre quién hacía ruido", indica la afectada, que teme que se trate de una maniobra para controlar a los vecinos. "No me extrañaría que busquen gente sola y mayor para perpetrar robos", indica Roces.

Esta misma operación, que fue comunicada a la Guardia Civil, se repitió en La Rasa, donde el vecino Silvino Vázquez salió al paso de la mujer cuando la vio saltar el cierre de la casa. "Estaba leyendo el periódico y, cuando la vi, salí a recriminarle y decirle que se fuera", recuerda. Idénticas situaciones se vivieron en núcleos de Valdesoto. Algunos afectados aseguran que la mujer, que no se llevó nada de las casas, iba junto a otra joven en un coche azul.

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