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Los cacos se llevan un camión con bebida en Viella y asaltan el Consistorio saregano

"En el mesón entran cada poco", alerta el alcalde de Sariego tras el intento de robo de herramientas

Por la izquierda, Bastián y dos operarios, ayer, en el bajo asaltado. L. B.

Los cacos se ceban con las zonas rurales e industriales de Siero y Sariego. Una empresa de bebidas del polígono de Naón, en la parroquia sierense de Viella, y el mismísimo Ayuntamiento de Sariego han sido las últimas víctimas de los ladrones.

En Viella, los ladrones penetraron en las instalaciones de la empresa de bebidas en la madrugada del miércoles. Fuentes cercanas a la investigación precisan que los ladrones se introdujeron por el tejado de la nave, para posteriormente penetrar al almacén, donde cargaron un camión de la propia empresa con diez palés de bebida para, después, llevarse todo el botín. La Guardia Civil investiga el caso.

La delincuencia en el caso de Sariego va incluso más allá y se ceba con los edificios públicos. Unos cacos asaltaron en torno a las cinco de la madrugada de ayer un bajo de la casa consistorial en el que los operarios municipales guardan su material de trabajo. La colaboración de un vecino que llamó a la Guardia Civil y la rápida respuesta de esta permitió que los ladrones se escaparan sin llevarse más botín que un talador y una radial.

El propio alcalde de Sariego, Saúl Bastián, agradeció ayer públicamente la ayuda tanto del vecino que dio la voz de alarma al ver que una persona se encontraba vigilando el entorno del ayuntamiento, así como a los agentes que impidieron un peor balance para el consistorio. "Trataron de llevarse una bolsa con cobre que apareció a unos metros del ayuntamiento y alguna cosa más", indicó sobre los cacos que levantaron la persiana del bajo y arrastraron un carro cargado de herramientas para ver que tenía en su interior.

Este no es sin embargo un hecho aislado en el municipio, pues el regidor, que ayer mismo acudió al cuartel de Pola de Siero a poner una denuncia, asegura que los episodios de delincuencia son cada vez más habituales. "En el mesón están entrando a robar cada poco y los tienen hartos", señala respecto a unos hurtos que suelen tener como objetivo la televisión del conocido establecimiento hostelero.

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