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"Una nueva línea de alta tensión nos hundiría", claman los vecinos de La Madera

Los propietarios rechazan el proyecto del Gobierno central para desarrollar un corredor de 400 kV entre Langreo y Gozón

Por la izquierda, María Jesús García, María Antonia Antón, Toribio Traviesas, Rosario Rodríguez, Juan Sánchez, Avelino Blanco y Enrique Cosío, junto al pie de una torre de la línea Tanes-Pumarín, en San Tirso. FRANCO TORRE

"Si pasan una nueva línea de alta tensión por aquí nos hundirían". Así de clara se muestra María Jesús García, vecina de San Tirso y una de las representantes del colectivo de afectados por la alta tensión que reúne a vecinos de los núcleos sierenses del Alto La Madera. Un colectivo que reclama la paralización inmediata del proyecto de la línea de alta tensión "Anillo Central", una misteriosa iniciativa del Gobierno Central cuyo trazado, dicen, coincide con el del proyecto para la línea "Costa Verde", paralizada hace un lustro.

"Es la misma línea. Puede ser que cambie algún apoyo o que en vez de por una finca determinada pase por la de al lado, pero hablamos de lo mismo: una línea de 400 kilovoltios (kV)", denuncia María Antonia Antón. Cuando se impulsó el proyecto de la línea "Costa Verde", los vecinos de los núcleos del Alto La Madera se unieron a residentes de otras parroquias de Siero y a propietarios de otros concejos para conformar una plataforma ciudadana de oposición al proyecto. Una iniciativa cuyos actores han seguido en contacto, ante el temor a que se retomase el proyecto tarde o temprano.

Sus sospechas comenzaron a tomar cuerpo hace cosa de un año, cuando se puso sobre la mesa la posibilidad de impulsar un nuevo corredor eléctrico en la región. Aunque el proyecto se descartó en un primer momento, la sorpresa llegó en el mes de octubre cuando el Consejo de Ministros, en una de sus últimas reuniones antes de las elecciones generales de diciembre, aprobó la Planificación de la red de transporte de la electricidad 2015-2020. Un documento en el que se incluía una nueva línea de 400 kV entre Langreo y Gozón, que atravesaría los concejos de San Martín del Rey Aurelio, Laviana, Bimenes, Nava, Carreño, Sariego y Siero. Un trazado en el cual se percibió, ya desde un primer momento, la sombra de la línea "Costa Verde".

"Nos enteramos por LA NUEVA ESPAÑA", afirma María Antonia Antón, que blande una copia de una información sobre la línea publicada por este periódico en su edición del 15 de octubre. Pocos días después, el director general de Energía del Principado, Isaac Pola, mostraría públicamente su rechazo a una red que se considera "innecesaria". Desde entonces, poco se ha sabido sobre el proyecto, pero los vecinos han comenzado a organizarse para tratar de paralizar la iniciativa antes de que sea tarde.

Apoyo de la Corporación

Los afectados de Siero, de hecho, ya han logrado que los grupos de la corporación, en una decisión unánime, rechacen la nueva línea y acepten llegar a la vía contencioso-administrativa en el caso de que el Ministerio de Industria y Red Eléctrica de España (REE), que construiría la línea, insistan en su idea y pongan en marcha el proyecto "Anillo Central". Un acuerdo que también se ha debatido, por iniciativa de otros colectivos potencialmente afectados, en otros ayuntamientos.

Y es que los residentes de los núcleos del Alto La Madera han sufrido, en carne propia, lo que significa tener una línea de alta tensión a las puertas de casa. Por esta zona se localiza parte del trazado de la línea de 132 kV que discurre entre Tanes y Pumarín. Un trazado que es potencialmente peligroso para la salud de los residentes, y que además es claramente lesivo para su patrimonio.

"Tengo dos fincas, con una parte edificable. En una me pusieron una torre, y por encima de la otra pasan los cables. No las quiere comprar nadie, su valor ha caído en picado. Como todas las casas y las fincas del entorno de las líneas", explica Juan Sánchez. "La salud es muy importante, pero es que además por donde pasan eso, lo que queda es un desierto", añade María Antonia Antón.

La situación se agravaría de concretarse esta nueva línea, de una potencia mayor. "Se supone que pasaría por encima de la que tenemos, porque al tener 400 kV por los 132 de esta, debe estar más arriba. Por ello, las torres serían mucho mayores, de trece o catorce metros por diez", explica Enrique Cosío. Unas parcelas que, obviamente, REE y el Ministerio expropiarían a sus propietarios. Y les daría igual si en ese lugar han prados, cuadras o casas.

Los vecinos del Alto La Madera, no obstante, están dispuestos a dar guerra y saben que no están solos. Asociaciones de vecinos de Bimenes, Collao, Valdornón, Fano, Serín, El Remedio, Vega-La Camocha Celles, El Entrego y colectivos como la Coordinadora Ecoloxísta o la Asociación Asturiana de Amigos de la Naturaleza luchan junto a ellos contra la línea de alta tensión.

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