La Guardia Civil investiga el incendio que, en la madrugada de este miércoles, calcinó dos coches y causó daños graves en una vivienda del barrio de La Mata, en Feleches. Un incendio que los propietarios sospechan que pudo ser provocado.
Según las primeras investigaciones, el incendio se inició en un turismo aparcado frente a la vivienda, un Citroën Saxo. Debido al calor de las llamas, el vehículo arrancó y avanzó unos pocos metros, situándose junto a un segundo vehículo, un Seat Ibiza, y la vivienda, en la que dormían sus propietarios: Adolfo Palacio, su mujer, su hija y un nieto de 8 años. Las llamas se extendieron con rapidez al Ibiza y a la casa, momento en el que el perro de la familia, un yorkshire, comenzó a ladrar, alertándoles del peligro.
El propio Adolfo Palacio relataba a LA NUEVA ESPAÑA el dramático momento, horas después del incendio. "Si llegan a ser coches de gasolina, no lo contamos", afirma el hombre, que se ha desplazado con su familia a una segunda vivienda que poseen en Carbayín, donde residirán hasta que su casa de Feleches vuelva a estar en condiciones. Entre tanto, han presentado una denuncia y han puesto en conocimiento de la Benemérita sus sospechas de que el fuego fue provocado.
Entre los indicios que maneja la familia, está el hecho de que la hija de Palacio vio a un hombre escapar corriendo en el momento en que, tras ser alertados por el perro, los miembros del núcleo familiar salían entre las llamas. Además, Adolfo Palacio recuerda que el coche en el que, según parece, se inició el incendio ya fue hurtado en una ocasión anterior.
Aunque la familia no quiere adelantarse a las investigaciones, espera que las pesquisas aclaren las circunstancias en las que se produjo el incendio y que la Guardia Civil dé con el autor o los autores de un fuego que pudo costarles muy caro. "Deben demostrarnos que podemos confiar en la justicia", afirmaba Palacio, no bien se había extinguido el fuego, ante su casa arruinada. De momento, la Guardia Civil investiga el suceso.
