San Justo reunió ayer a los antiguos alumnos de la escuela de La Malata -de la que ya apenas quedan más que unas paredes-, de las escuelas graduadas en Villaviciosa y amigos de San Justo, en general, porque de lo que se trataba era de pasar un día de confraternización. Ángel Palacio, de Les Maseres en San Justo, y Josefina Acebal, de Argüeru, unos de los de más edad, fueron homenajeados durante el transcurso de la comida de hermandad que celebraron en las naves de Morís en Venta de les Ranes, como se ve en la foto, donde también hubo baile. Primero, se celebró una misa en la capilla de Santiago, en recuerdo de los alumnos fallecidos, informa M. M.