"Teníamos miedo que le diera por volver a por lo que era suyo". Así explican a su círculo cercano el temor que pasaron durante dos días las empleadas del hotel que denunciaron el abandono de una bolsa "con algún tipo de droga" por parte de un cliente. No fue un olvido cualquiera, sino dos kilos de hachís.
El hombre, residente en la Pola pero natural de Huelva, está en la cárcel ahora, después de reconocer ante el juez que quería la mercancía para traficar. Está acusado de un supuesto delito contra la salud pública y tráfico de drogas. Y todo por un olvido que en el hotel de Lugones siempre recordarán.
Fue una de las empleadas la que encontró la bolsa en la habitación la mañana martes cuando éste se marchó cargado de equipaje. "Parecía un buen hombre e inofensivo", dicen sobre un individuo al que atendieron personalmente en el hotel y que calculan que tendría entre unos 40 ó 50 años. "Fue un olvido seguro", explican las empleadas a su entorno.
El detenido explicó en su declaración judicial que durante una visita a Huelva decidió comprar el hachís para posteriormente venderlo en Asturias, según indican fuentes policiales.
El personal del hotel admite tener miedo ante posibles represalias por denunciar los hechos a la policía y lamenta que su sufrimiento se prolongase más de lo necesario.
"Hasta que no lo vieron el jueves en la prensa no se enteraron de la detención", explicó una persona cercana a las empleadas. El hotel estuvo bajo vigilancia desde que se iniciaron las investigaciones para controlar el posible regreso del hombre a recoger la bolsa. Pero finalmente fue detenido, según informó la policía, en una pensión de Lugones.
